Adiós a la leche: estos son los motivos por los que podrías eliminarla y qué alternativas son más saludables

La lechees un alimento fundamental en la dieta de millones de personas. Si bien es cierto que muchos la consumen por placer, para endulzar el café o acompañada de unos cereales, se trata de un producto con numerosos beneficios para la salud. En especial, destaca por ser una rica fuente de calcio y vitamina D, que favorecen el buen desarrollo de los huesos y dientes.

Sin embargo, hay quienes presentan serios problemas para tolerar la leche, debido a la lactosa, el principal azúcar presente en los lácteos. Esta intolerancia se debe a una baja concentración de lactasa, la enzima que permite descomponer este disacárido. Las personas que no pueden asimilar la lactosa suelen padecer diarrea, gases o hinchazón después de consumir lácteos.

Asimismo, el rechazo a la leche también puede deberse a motivos éticos. Es el caso de los veganos, que argumentan esta decisión con la situación de confinamiento en los que se encuentran muchas veces los animales, la separación de los terneros de sus madres o los métodos de ordeño. Las personas veganas también muestran gran preocupación con el impacto de la industria láctea y ganadera en el medioambiente, especialmente por la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), que favorecen el calentamiento global.

Alternativas vegetales a la leche

Aquellas personas que son intolerantes a la lactosa o que no consumen lácteos por razones éticas disponen de una amplia gama de productos vegetales que bien pueden sustituir a la leche. Se trata de las bebidas a base de soja, almendras, avena o coco (existen muchas más opciones) que están disponibles en cualquier supermercado. Este tipo de productos también representan una importante fuente de calcio, vitaminas A y D o fibra, y suelen ser más fáciles de digerir que la leche convencional.