La opinión de Sergio Pérez

Guti en el mercado, Vallejo, Soro y el abrigo de La Romareda

Guti ha pedido salir del Elche en este mercado de invierno buscando un lugar donde relanzar su carrera. El Real Zaragoza tiene el caso en estudio. Viene la situación de Raúl al caso para recordar cuánto abriga La Romareda a sus hijos y los proyecta al universo del fútbol profesional. El propio centrocampista, Vallejo, Soro o Pombo brillaron en su casa en mayor o menor medida. Lejos de ella, han tenido algunos días de luz, pero sobre todo sombras. En estos tiempos que nos ha tocado vivir, Zaragoza es un lugar extraordinario para hacer carrera.

Raúl Guti, en los exteriores del Martínez Valero, el estadio del Elche.

Raúl Guti, en los exteriores del Martínez Valero, el estadio del Elche. / ANTONIO AMORÓS / INFORMACIÓN

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Acuciado por una pulsión vendedora incesante, consecuencia de una deuda tan elevada que lo condicionaba todo, de severas penurias económicas y del poco músculo financiero de aquel Real Zaragoza a pesar del importante desembolso que realizó César Alierta de manera absolutamente mayoritaria y personal para mantener con vida al club, la SAD traspasó a Jesús Vallejo al Real Madrid en el verano de 2015 en una operación de 6 millones de euros que incluyó al portero Darío Ramos. En aquellos días, Vallejo era la joya de la corona de la Ciudad Deportiva y todavía permaneció un año más en el equipo en condición de cedido.

En 2016, Diego Rico se fue al Leganés por un millón de euros. En una operación muy similar a la de Vallejo, el club vendió a Alberto Soro también al Real Madrid por 2,5 millones en 2019 después de la explosión del mediapunta en La Romareda. Soro continuó a préstamo una temporada más con la blanquilla en el pecho antes de hacer las maletas para siempre. Ese mismo verano, Pep Biel, que había llegado procedente del Almudévar y había saltado desde el filial al primer equipo, se fue al Copenhague por cuatro millones. Su rendimiento en Dinamarca fue tan alto que terminó traspasado al Olympiacos griego y ese movimiento volvió a generarle dinero y plusvalías al Real Zaragoza.

En septiembre de 2020, la SAD vendió a Raúl Guti al Elche por cinco millones de euros. El centrocampista había eclosionado futbolísticamente en esa campaña como un jugador con un físico extraordinario, de ida y vuelta, capaz de abarcar una parcela anchísima y larguísima de campo. En el mercado de invierno de ese ejercicio, el club cedió a Jorge Pombo al Cádiz con una opción de compra obligatoria en caso de ascenso del conjunto andaluz, condición que se cumplió y llevó a la desvinculación definitiva del canterano.

A excepción de Pep Biel y Diego Rico, los más sólidos de todos ellos desde el punto de vista del rendimiento, deportivamente la vida no les ha dado grandes alegrías a ninguno. Vallejo triunfó en Alemania en el Eintracht, donde fue cedido por el Madrid en la 16-17 y, desde entonces, apenas ha jugado 55 partidos entre el conjunto blanco y el Granada. Eso sí, en su currículum tiene dos Ligas de Campeones. El caso de Pombo fue una salida deseada, por lo tanto diferente a la del resto. En el Cádiz dispuso de pocos minutos, tuvo un rol de revulsivo en el Oviedo y brilló en el Racing la temporada pasada, donde ahora sigue sin protagonismo.

Alberto Soro nunca llegó a jugar en el Madrid y fue traspasado al Granada, donde su rol fue siempre secundario. Esta campaña está en Portugal, en el Vizela. Su carrera se estancó y luego empezó a caer. Todavía tiene 24 años y tiempo para darle la vuelta. Tenía duende. Desde su marcha, Guti jugó tres años en el Elche en Primera División, con mucho peso en su primer año y decreciente en los siguientes. Su carrera también ha perdido lustre.

Ahora, Guti ha pedido salir del conjunto alicantino en este mercado de invierno y buscará un lugar donde reencontrarse y volver a ser aquel centrocampista poderoso y capaz incluso de relacionarse con el gol llegando por piernas como el séptimo de caballería. El Real Zaragoza tiene su opción en estudio. Salvo a Pombo, tanto Vallejo como Soro, Guti y Biel marcharon de la ciudad por la imperiosa necesidad de vender de la SAD. En La Romareda triunfaron. Lejos de ella han pasado más frío. Esta semana, Jano Monserrate, la joya del juvenil, también ha salido traspasado hacia el Atlético, como antes hicieron un buen puñado de prometedores canteranos a los que en su mayoría la suerte no les ha sonreído en exceso. Viene esto al caso y las aventuras y desventuras de todos ellos lejos de su entorno para recordar, una vez más, que en estos tiempos que nos ha tocado vivir Zaragoza es un magnífico sitio para crecer futbolísticamente, hacer carrera y meter la cabeza y asentarse con pies de plomo en el fútbol de élite. El abrigo de La Romareda arropa mucho.