La vida sin Cristian Álvarez

La historia del Real Zaragoza estos años en Segunda División no podría escribirse sin Cristian Álvarez, salvador tantas veces, goleador incluso, hijo predilecto de la ciudad desde el año pasado. Su huella ha sido indeleble pero se está debilitando, sobre todo esta temporada. Por primera vez desde que llegó al equipo aragonés en el verano de 2017 el arquero argentino se ha perdido más partidos oficiales de los que ha podido disputar con el conjunto aragonés.

Cristian Álvarez solo ha podido jugar diez partidos de Liga, casualmente la cantidad necesaria para prorrogar automáticamente su contrato, pero diferentes problemas físicos le han hecho perderse once de las jornadas disputadas. Tampoco estuvo en la Copa, pero esa decisión se ha convertido en habitual en los últimos cursos, dando la oportunidad así a Ratón hasta el pasado verano y a Poussin en el caso de esta temporada.

El arquero rosarino fue titular de la primera a la novena jornada, cuando tuvo que retirarse en el minuto 82 frente al Andorra tras sufrir una microrrotura en la musculatura isquiosural de su pierna izquierda. Se perdió dos partidos pero las malas actuaciones de Poussin aceleraron su regreso en la jornada 12 frente al Eibar y Cristian aguantó 72 minutos antes de recaer y sufrir una rotura de grado 2 en la musculatura isquiotibial izquierda, en la zona del isquiosural. Desde entonces ha estado en el dique seco, perdiéndose las últimas nueve jornadas disputadas. Lo nunca visto.

Porque hasta la fecha, nueve era el número máximo de partidos que se había perdido, pero en toda una temporada, la 2019-20. Entonces fueron siete de manera consecutiva. Ese fue el curso que menos encuentros disputó, un total de 33. La pasada temporada estuvo siete partidos ausente, seis de ellos seguidos.

En su primera campaña, la 2017-18, se hizo con la titularidad en la jornada cinco y ya no la soltó hasta la jornada 19. Ese día no pudo jugar por haber sido expulsado una semana antes frente al Cádiz. Después defendió la portería del equipo hasta la jornada 41 para sumar un total de 36 partidos. En la temporada 2018-19 comenzó de titular y lo fue hasta la jornada 18, cuando tuvo que ser sustituido al descanso en Riazor. Se perdió un partido y después jugó ininterrumpidamente de las jornadas 20 a la 34 y ahí volvió a ausentarse una jornada para disputar después cinco más, hasta las 38 totales.

En noviembre de 2019 sufrió una rotura en el isquio que le hizo perderse siete partidos seguidos, la cifra más alta hasta esta temporada, de las jornadas 15 a la 22, cuando regresó a la portería. Después se perdió dos jornadas más, la 33, por expulsión, y la 42. En noviembre de 2020 volvió a sufrir una microrrotura en el isquio, esta vez perdiéndose un partido, la jornada 11, para ausentarse un total de cinco en toda la campaña.

La 2021-22 fue la mejor en ese sentido porque Cristian solo se perdió cuatro partidos en todo el curso, todos ellos salteados, en las jornadas 2, 24, 39 y 42, para disputar un total de 38, la cifra más alta desde que defiende la camiseta zaragocista. El pasado curso volvió a lesionarse en noviembre, esta vez con un golpe en el codo que se produjo frente al Alavés y que le dejó fuera de juego seis jornadas seguidas, de la 16 a la 21, la segunda cantidad más alta hasta esta temporada. Después ya solo se ausentó una vez más, en el último partido de Liga. Ahora son ya nueve partidos seguidos, que apuntan a aumentar porque no parece que vaya a estar disponible frente al Eldense, y un total de once. Aun en el caso de que jugara todo hasta el final, sería la temporada con menos partidos en el Real Zaragoza.

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