La 19ª jornada de Segunda

Una gesta para creer

El Real Zaragoza busca confirmar su recuperación exhibida ante el Leganés en el feudo del potente Espanyol de Ramis en un partido de tremenda dificultad para los de Julio Velázquez

Toni Moya y Mollejo, en un entrenamiento del Real Zaragoza.

Toni Moya y Mollejo, en un entrenamiento del Real Zaragoza. / El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

El Real Zaragoza de Julio Velázquez fue capaz de frenar la caída que llevó a la destitución de Fran Escribá y un mal inicio de etapa en Albacete con una victoria ante el Leganés que no tenía nada de sencilla, ante el líder y el mejor visitante de la categoría, al que además dejó sin casi crear apenas peligro. Recuperó pulsaciones en La Romareda ese día y sobre todo encontró un camino en el que levantar a un equipo que tenía un espíritu mortecino y que pudo incorporarse, con un cambio de esquema y sobre todo de intensidad y de energía que ahora tiene el siguiente examen en Cornellá-El Prat ante el Espanyol de Ramis, sin duda la plantilla más potente de la categoría y el segundo mejor local de la Liga, en el Stage Front Stadium, donde suma 20 puntos y solo ha perdido un partido. Si el triunfo ante el Leganés supuso recobrar vida, darle continuidad este viernes sería una gesta para creer que el Zaragoza vuelve por donde empezó la Liga, con una fortaleza que al anterior entrenador se le cayó a pedazos hasta su destitución.

El partido ante el conjunto catalán es, pues, una cita para valientes, para que el Zaragoza, apoyado de nuevo en esa recobrada seguridad atrás que reportó el cambio de dibujo ante el Leganés, demuestre que ha encontrado vías de recuperación y que está en condiciones de volver a ponerse en la lucha por una zona noble, con billete indirecto o directo a Primera, que ahora tiene a seis puntos, la sexta plaza, y a siete, la segunda, restando 24 jornadas y nada menos que 72 puntos, por lo que el equipo está a tiempo de todo. Lograr la hazaña de ganar al Espanyol en su feudo, algo que solo ha conseguido el Leganés, al que el Zaragoza derrotó hace solo seis días, sería un paso de gigante en el convencimiento para recuperar las sensaciones perdidas desde aquel lejano pleno al quince con liderato incluido en el inicio del campeonato.

Muchas bajas y un once idéntico

A la cita en el feudo espanyolista llega el Zaragoza con casi las mismas bajas que ante el Leganés, ya que solo recupera a Lluís López tras cumplir sanción y tiene fuera, hasta después del parón navideño, a Bakis, Iván Azón, Lecoeuche y, salvo giro en el plan, Cristian Álvarez, que sigue con mucha cautela para su regreso, mientras que Nieto no volverá hasta casi final de temporada.  

Así, el buen resultado del cambio de dibujo para jugar con un 5-3-2, que en fase defensiva era un 5-4-1, ante el Leganés invita a pensar en mantener el guion y también los nombres, con Mollejo como jugador más adelantado y acompañado por Maikel Mesa, mientras que Valera sería el carrilero zurdo, en un puesto al que se acopló bien, Gámez el diestro, un sitio más natural para él, y manteniendo la fortaleza en el medio para los pasillos interiores (Marc Aguado, Francho y Toni Moya) y la agresividad y la velocidad atrás para poder adelantar la línea de presión, con Mouriño y Francés escoltando a Jair en ese eje, y con Rebollo de nuevo bajo palos.

Está por ver si ese esquema ha llegado para quedarse, algo que Velázquez ni confirma ni desmiente dentro de su habitual exceso del lenguaje sin mucho mensaje, pero sí que parece al menos que es un camino provisional para recuperar la solvencia perdida en la larga crisis zaragocista, donde los errores y la fragilidad atrás eran notas demasiado comunes. Ante el Espanyol, con la fortaleza del ataque rival, el segundo equipo más goleador tras el Eibar y el que más ocasiones genera, con Puado (9 tantos en Liga), Braithwaite (8), Pere Milla, Salvi Sánchez o Keita Baldé, ya que cuentan con las bajas de Lazo o Melamed, tener esa solvencia defensiva es una necesidad más que obligada.

Un enemigo poderoso

Estará arropado el Zaragoza en el Stage Front Stadium con muchos aficionados, aprovechando el puente y la atracción de un partido ante el enemigo más fuerte de la categoría, por mucho que ya haya vivido un cambio de entrenador , con la salida de Luis García y la llegada de un Ramis que era el gran candidato de Cordero y que ha convertido al rival en un equipo más práctico. Eso sí, recibió tras cuatro jornadas la primera derrota en Oviedo, lo que volvió a despertar los fantasmas que provocaron su llegada a Cornellá, pero esta semana, rotaciones incluidas, eliminó al Valladolid en la Copa y, aunque la trayectoria es irregular en el camino para volver a Primera, es obvia su fortaleza, el nivel más que elevado que tiene su plantilla. 

El Espanyol, equipo ascensor en estos años, con dos descensos a Segunda y un retorno que certificó en 2021 en La Romareda, busca recuperar su sitio natural, como el Zaragoza, que ya lleva más de una década en el infierno, y sabe que este es el año, con una ayuda al descenso (20 millones) tras bajar en mayo no reflejada en los poco más de 10 de su límite salarial (su presupuesto ronda los 38), y que no puede fallar. Frente a ese rival, que también tiene la baja de Víctor Ruiz, y que cuenta con exzaragocistas como Puado y Cabrera, de grato recuerdo, tiene que confirmar su recuperación este nuevo Zaragoza de Velázquez, que pinta bien y que tiene el examen más duro para creer en él. 

Alineaciones probables

RCD Espanyol: Pacheco; Omar El Hilali, Calero, Cabrera, Brian Oliván; Puado, Aguado, Gragera, Edu Expósito; Pere Milla y Braithwaite.

Real Zaragoza: Rebollo; Fran Gámez, Mouriño, Jair, Francés, Germán Valera; Francho, Marc Aguado, Toni Moya; Maikel Mesa y Mollejo.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité de Castilla-La Mancha).

Estadio: Stage Front Stadium.

Hora: 21:00.