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La tele de Pedro

La tele de Pedro

La tele de Pedro / Juan Bolea

Juan Bolea

Juan Bolea

El presidente del Gobierno y candidato al mismo, Pedro Sánchez, acaba de estrenar su propio programa de televisión. Concebido en formato de entrevista, se emite desde la sede socialista de Madrid, convertida en un plató al que no se permite asistir público real ni periodistas. Como si el evento fuese la continuación de un comité central o de un consejo de ministros, entre los asistentes no hay nadie sin cargo ni carné. Hasta la fecha se han emitido dos programas, siendo sus invitados los titulares de Inclusión, José Luis Escrivá, y de Agricultura, Luis Planas.

En realidad, no fueron ellos los protagonistas, sino el propio secretario general de su partido, en labores de presentador. Siendo, que yo recuerde, la primera vez que un presidente realiza tal función. Otros muchos cancilleres o candidatos disponen de sus propios programas de televisión, pero suelen emitir monólogos, o bien entrevistas que otros les realizan a ellos, como invitados estelares, en un juego de preguntas-respuestas organizado a la carta. Que un presidente en activo como Sánchez dirija, presente y entreviste, y que lo haga a invitados de inferior rango, a ministros de su ejecutivo a los que podría cesar o premiar con nuevos nombramientos, resulta una novedad en el arsenal de las armas electorales. Como tal, y no como una competencia desleal –según han interpretado otros presentadores al servicio de la plutocracia mediática–, hay que analizar este recurso que probablemente no sea una idea de don Pedro, sino de su equipo de campaña.

Para perseguir… ¿qué? ¿Que Sánchez, a base de entrevistar a sus propios ministros, se entere de lo que pasa en su gobierno? Bromas aparte, la peculiar iniciativa quizá podría funcionar… ¿Cómo? ¿Acercando al candidato a nuevos hogares o votos, informando de primera mano sobre el abanico de medidas y logros en contraste con lo que, o no ha hecho, o quiere derogar el Partido Popular? Tenga telesánchez el efecto que tenga y pase lo que pase el 23 de julio, Pedro Sánchez nos ha descubierto una nueva faceta, la de presentador de talk shows, que tal vez en el futuro le abra alguna otra ventana. Como se la abrió a su ex vicepresidente, Pablo Iglesias, cuando la puerta de la política se cerró, parece que definitivamente, para él.

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