Los Pirineos es una de las zonas de España con mayor variedad de paisajes, un destino imprescindible para los amantes del senderismo y montañismo. Sin embargo, la Peña Gratal se erige como uno de los emblemas más conocidos del Prepirineo oscense.

Conocida como la 'pirámide oscense', esta majestuosa montaña de más de 1.500 metros de altitud atrae a excursionistas, senderistas y amantes de la naturaleza que quieran disfrutar de sus impresionantes vistas y silueta caliza, única en España.

La ruta hacia la cima es un camino complejo, pero no muy exigente, de poco más de 20 kilómetros y una duración aproximada de 7 horas (ida y vuelta). Este itinerario ofrece una experiencia única para senderistas y parte desde Arguis o Nueno. Aquellos que se atrevan a realizar la ruta atraviesan paisajes característicos por la vegetación propia del clima mediterráneo, la riqueza geológica de la Sierra de Guara o los restos arqueológicos e históricos de Gratal, un pequeño pueblo medieval que merece mucho la pena.

Como recompensa final a este trayecto, una sorprendente vista panorámica a la que no es muy difícil acceder, a diferencia de otras rutas existentes en los Pirineos.

Evidentemente, la Peña Gratal es una zona con una gran belleza natural. Sin embargo, muchos turistas y senderistas lo recomiendan por su historia y el misticismo que desprende al haber sido durante años un refugio espiritural para comunidades eremíticas.