Si bien los Golden Raspberry Awards -popularmente conocidos como los Razzies- empezaron de una forma muy modesta, casi como una broma, con el tiempo se han consolidado como el mayor azote de Hollywood. Creados por el publicista John J. B. Wilson y la montadora Maureen Murphy, desde 1981 premian los peores filmes del año.

En su cuadragésimo tercera edición, que se celebra este mismo sábado, 'Blonde' parte como favorita con ocho nominaciones. Y, por si fuese poco, hay posibilidades de que se establezca un nuevo récord: Sylvester Stallone, el actor más laureado en la historia de estos satíricos galardones -posee 11 en total- opta a otro más por su participación en 'Samaritan'

El advenimiento de una nueva tradición

A finales de los setenta, mientras estudiaba en la Universidad de California, Wilson solía escribir críticas de cine en un periódico estudiantil. Poco después, una vez licenciado, trabajó como realizador de tráileres en la distribuidora Kaleidoscope Film, donde coincidió con Murphy. “Una de las cosas que aprendes en una empresa así es a promocionar un largometraje que es una mierda. Tienes que averiguar, a partir de sus 90 minutos, cuáles son los 52 segundos que puedes utilizar para engañar a todo el mundo”, declaró en 2014 en una entrevista que concedió al 'Daily Bruin'.

Pese a lo mucho que le marcó aquella rutinaria tarea, el verdadero germen de los Razzies se fraguó en el verano de 1980: tras asistir a una doble sesión de los musicales 'Xanadu' y '¡Qué no pare la música!' -el ficticio biopic de Village People, dirigido por Nancy Walker-, exigió que le devolvieran el importe de la entrada. Le dijeron que no, pero de vuelta a casa pensó que faltaban unos premios que, cada año, reconocieran las producciones más horribles estrenadas en las salas.

La consolidación definitiva

La primera edición se celebró el 31 de marzo de 1981, coincidiendo con la entrega de los Oscar, en casa de Wilson. Concretamente, en su salón. Poco más de 30 amigos, y algún medio local, presenciaron entonces cómo '¡Qué no pare la música!' obtuvo la Frambuesa de Oro a la Peor Película. Cierto es que en los años posteriores el interés aumentó de forma paulatina.

Sin embargo, en 1984 hubo un punto de inflexión: con el objetivo de maximizar la cobertura, trasladó la ceremonia a la víspera de los Oscar. La jugada le salió redonda, ya que tanto la CNN como la mayoría de medios internacionales, congregados ese fin de semana en Los Ángeles, acudieron en masa. ¿El motivo? Veinticuatro horas antes de la gran fiesta del cine, en realidad, no había un plan mejor para matar el tiempo. “Hay algunas personas en Hollywood que entienden el chiste, pero la mayoría parece odiarlo y desea que desaparezca. Por supuesto, eso hace que sea aún más divertido”, declaró Wilson a la revista 'Time'.

En la ya citada 'Daily Braun', asimismo, señaló: “Es parte de nuestra misión elevar el listón del entretenimiento. Tenemos un eslogan: ‘Hazte cargo de lo malo’, lo cual implica que todos cometemos errores. Asúmelo y sigue adelante. Realmente nos ayuda a todos a ser más humildes. Te hace volver a la tierra, ganar perspectiva y seguir adelante para hacer las cosas mejor”.

Hay quienes se lo toman con humor

El 24 de marzo de 1996, el cineasta Paul Verhoeven se convirtió en el primer ganador en personarse a la ceremonia. Aunque la ahora de culto Showgirls obtuvo siete Razzies en total, agradeció el premio a Peor Director con las siguientes palabras: “Lo peor que me pasó hoy es haber obtenido siete de los peores reconocimientos. Y estoy muy feliz porque fue más divertido que leer las reseñas en septiembre”.

Sandra Bullock, el 6 de marzo de 2010, hizo lo propio al obtener uno en la categoría de Peor Actriz por la comedia 'Loca obsesión'. Más allá de aparecer con una carretilla llena de DVD de la película, que regaló a los ahí presentes, dijo con guasa: “Vedla, vedla con vuestros propios ojos y decidid si lo merezco. Me daréis la razón y el año que viene vendré para devolverlo”. Paradojas de la vida, un día más tarde se alzó con el Oscar por su papel en 'The Blind Side' ('Un sueño posible').

 El mejor discurso

Bullock no es la única que puede presumir de atesorar un Razzie y un Oscar: Kevin Costner, Mel Gibson, Leonardo DiCaprio, Kim Basinger, Al Pacino o Ben Affleck, por citar algunos, cuentan con ambos en su currículum. Aunque si hay alguien que merece una mención especial, sin duda, esa es Halle Berry. El 24 de marzo de 2002 hizo historia al ser la primera mujer afroamericana reconocida con un Oscar a la Mejor Actriz por 'Monster’s Ball'.

Ahora bien, tres años después, consiguió el Razzie por su interpretación en 'Catwoman' y no dudó en recogerlo, sosteniendo en la mano su preciado Oscar. “Antes de nada, quiero dar las gracias a Warner Bros. Gracias por meterme en una película de mierda y horrible. Es lo que mi carrera necesitaba. Estaba en lo más alto y 'Catwoman' me llevó a lo más bajo”, verbalizó con una honestidad aplastante.

¿Por qué fue? En 2011 justificó su decisión en 'Vanity Fair': “Acudí a los Razzies porque creo que todos nos tomamos muy en serio. Si nos dan un premio, si nos dan el Oscar, de alguna manera nos hacen sentir que somos mejores que los demás. Pero, a decir verdad, no es así”. Y agregó: “Si no eres una buena perdedora, tampoco mereces ser una buena ganadora. Fui allí, me reí de mí misma, me lo pasé genial... y luego eché el premio al fuego”.