--¿Le ha sorprendido su destitución como director deportivo?

--Me ha sorprendido mucho. La verdad es que no me lo esperaba, aunque, cuando me dijo un consejero que estuviera hoy (por ayer) a la una en el club, empecé a pensar que podía suceder algo. También cabía la posibilidad de que quisieran tener conmigo una conversación de futuro y que tenía alguna posibilidad de seguir en el club, pero ellos tenían claro que no iba a continuar.

--¿Y los motivos de que hayan decidido prescindir de usted?

--Mi opinión es que no salgo del Real Zaragoza por motivos deportivos. Además no creo que haya motivos deportivos para destituirme. Tampoco pensaba que fueran a echar ahora a Ranko Popovic.

--¿Desde la polémica que tuvo con el consejero Fernando Rodrigo cree que podía estar sentenciado?

--Igual sí que estaba ya sentenciado y yo he sido un poco pipiolo en este asunto. Tampoco sé si estaba sentenciado o no, pero aquello paso y hice lo que tenía que hacer en ese momento, nada más.

--¿Pero eso tampoco fue beneficioso para usted?

--A mí quizás no me hizo ningún bien, pero al míster y al vestuario sí.

--Popovic ha tenido la posibilidad de despedirse en la sala de prensa. ¿Y usted?

--No he tenido la posibilidad de despedirme, pero tampoco me han brindado esa posibilidad. He hecho un comentario con relación a eso y me han dicho que no era factible. Me hubiera gustado despedirme de la gente con la que he trabajado día a día y por el respeto con el que me han tratado profesionalmente tanto la afición como la prensa. Ese sentido estoy muy agradecido.

--Dice que no sale por motivos deportivos, ¿pero cree que se ha equivocado en la confección de la plantilla?

--Creo que hay una buena plantilla y lo digo de corazón, porque si no diría lo contrario. En mi opinión creo que hay buenos jugadores y gente para pelear por el ascenso a Primera División sin ninguna duda. De lo único que me puedo quejar es de la mala suerte con las lesiones, porque, además, han sido importantes y de jugadores que marcan diferencias y que te hacen daño. En estas dos temporadas hemos podido repetir muy pocas veces un once y eso nos ha afectado más de la cuenta. No quiero buscar ninguna excusa, pero eso ha hecho que el nivel que pudiésemos dar ha sido un poco inferior. No hablo de lesiones por buscar una excusa por el rendimiento de los jugadores, porque, al final, creo que hay gente para poder pelear por estar arriba.

--¿Pero considera que es conveniente reforzar la plantilla en enero?

--Lo estábamos intentando y había alguna conversación. Yo era partidario de reforzar el ataque, pero sobre todo por número de jugadores, porque al final Hinestroza se nos ha lesionado ya dos veces de tiempo y Jaime es baja para toda la temporada. Los dos jugadores que podían alternar con los de arriba los hemos perdido. Quizás donde más justos estamos de jugadores es arriba y cualquier lesión de Ortuño o Ángel nos iba a complicar las cosas. Mi intención era traer ahora un punta y un mediapunta si la Liga lo hubiese aceptado.

--¿Con el dinero que puso el club a su disposición cree que podía haber hecho una mejor plantilla en verano?

--Seguro que sí, pero también peor. En esta vida se puede mejorar todo y todos podemos mejorar. No tengo ninguna duda de que se podía haber hecho mejor plantilla. Nosotros lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Hemos tratado de ser sensatos, ser justos, tomar buenas decisiones, pero en el fútbol las cosas se ven después de y antes nunca se dice para aquí o para allá. Yo creo que cuando se ha preguntado a gente de fútbol siempre nos han destacado como un equipo claro favorito al ascenso y yo creo que al final el Real Zaragoza estará peleando por ello. Creo que hay mimbres para hacerlo.

--En el club el consejero encargado del área deportiva es Carlos Iribarren. ¿Cómo eran las relaciones entre ustedes?

--Prefiero no hablar de nadie del club. Estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de trabajar en un club como el Real Zaragoza. En el año y medio que he estado he disfrutado mucho, he sufrido mucho y he trabajado mucho. Todo eso me lo quedo para mí. Ha sido un placer estar en ese club y en esa ciudad.

--Pero no parece que su criterio y el de Iribarren fueran similares.

--No voy a entrar en eso, porque no ayuda a nadie en este momento. Yo lo que quiero es salir bien del club. No gano hablando de nadie ni de nada.

--Irribarren fue el principal valedor de la llegada de Ranko Popovic. ¿Se contó con usted para su contratación?

--Yo estaba enterado de que iba a venir Popovic cuando destituyeron a Víctor Muñoz. A Popovic le he cogido mucho cariño con el tiempo. Creo que es un buen profesional y que ha trabajado mucho. Es un tipo fácil de convivir con él en el día a día y lo que pasó hace un año y bastante poco importa ahora.

--¿Pero en caso de haber seguido ahora le hubiera gustado poder elegir el sustituto de Popovic?

--Me hubiera encantado elegir el nuevo entrenador pero sobre todo por seguir en el club. Yo estaba contento en el Real Zaragoza y tenía buena relación con los compañeros. La elección de los entrenadores son temas más de presidentes que muchas veces de dirección deportiva, pero en los sitios que yo he trabajado, en los que he estado, siempre se ha consensuado entre otros, buscando lo mejor para el club. Después se ha podido acertar o se ha fallado, pero siempre con las mejores intenciones.

--¿Cómo valora el trabajo que ha hecho en el Real Zaragoza?

--No sé si lo hecho bien o mal, porque es difícil valorarlo uno mismo y no soy imparcial. Eso lo deben valorar los demás. Hemos hecho dos equipos en dos temporadas diferentes, cambiando bastante gente, con un buen potencial. El año pasado tuvimos el ascenso entre los dedos y se nos escapó al final y estoy seguro de que este año vamos a pelear hasta el final por conseguirlo. Bajo mi punto de vista creo que mi trabajo ha sido mejor que peor.