A pesar del parón inversor de este año del Ayuntamiento de Zaragoza en la avenida Cataluña, la iniciativa privada está moviendo ficha para coger el relevo y dar otro impulso importante al desarrollo urbanístico de una de las zonas más codiciadas y con más demanda del Rabal zaragozano y de toda la ciudad. El área de intervención SUZ 55, con capacidad para más de 3.170 viviendas está a punto de desatascarse tras años de espera. Será de la mano de una promoción de 113 viviendas libres impulsada por Grupo Lobe, firma aragonesa que, además de poner en el mercado esos pisos, conllevará una parte importante de las obras de urbanización asociadas a esos suelos. Estas representan un porcentaje muy alto del total de trabajos a acometer y, lo que es más importante, servirá para vestir otro tramo de la fachada urbana de la propia avenida.

Este será el primer impulso a la denominada área del Soto del Gallego, que comprende las manzanas F-55-1, 2, 3, 4 y 5 que aglutina más de 3000 viviendas. La suya es la segunda y «el total de espacios públicos de cesión entre zonas verdes y viales serán unos 8.900 metros cuadrados, lo que representa un 56,56%» de su parcela.

Esta promoción avanza en la tramitación y comercialización en paralelo a las 64 viviendas de VPO que está llevando, junto al puente del ferrocarril, la firma Gestihabitat, en un modelo de negocio bien distinto, ya que son de propiedad municipal que se cederán a 75 años a sus futuros ocupantes, que a cambio de una cuota reducida, entre 300 y 350 euros al mes, podrán disfrutar del inmueble. Su creación supondrá también el desarrollo de ese subtramo de la avenida. Y la tercera parcela con más posibilidades de desarrollo se encuentra cerca de donde estaba el concesionario de Opel. Otros 90 pisos que elevaría la cifra a casi 300.

Respecto a los 113 pisos de Lobe, ya tiene «un 40% de la promoción vendida» y «las obras comenzarán en la primavera de 2020» con previsión de estrenarse «en el tercer trimestre del 2021». «Está en trámites la licencia de obras con el ayuntamiento», explicaron desde la constructora. «La reparcelación está ya aprobada y el proyecto de urbanización terminado», han añadido desde la empresa aragonesa. «A la zona se le va a dar un impulso definitivo», ha estimado.

La opinión de los vecinos

Los vecinos de la avenida Cataluña se encuentran molestos porque la prometida reforma de este vial no ha recibido el impulso que esperaban o que les prometieron. Llevan más de tres décadas reivindicando la transformación de este tramo de la N-II en el vial urbano que es y, sobre todo, le piden al Gobierno PP-Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza que no demore más una inversión que «lleva dos años de retraso». Según ha explicado a este diario el presidente de la asociación vecinal, Ramiro Gil, este dinero ya estaba en el presupuesto, el del 2018, de un Gobierno central que sigue en funciones y que no ha ejecutado esa partida que introdujo el PAR en las cuentas estatales. Y ahora se ha acordado la cesión del vial con el Ministerio de Fomento, están a la espera de que el responsable de Urbanismo en el consistorio, Víctor Serrano, les reciba para explicar sus planes.

Este diario ha preguntado este martes, sin éxito, al consistorio sobre esta planificación, ahora que se ha eliminado, tras la última modificación de créditos, el dinero disponible en el presupuesto municipal de este año para acometer cualquier trabajo. Y se ha modificado el plurianual aplazando un año más, hasta el 2022, la culminación del proyecto de reforma integral. En este sentido, Gil ha confiado que pese a este nuevo aplazamiento, el objetivo del alcalde, Jorge Azcón, no pase por seguir troceando la obra, como hizo ZeC, y «se licite íntegramente». El proyecto, ya redactado en el 2011, tiene un coste aproximado de 8 millones. El impulso político deberá llegar en el presupuesto del 2020. «Esperamos que no haya más retrasos», añadió el presidente vecinal.