La comisión Consultiva Aragonesa de Asuntos Taurinos dio ayer el visto bueno al borrador del Proyecto de Orden por el que se concretan las condiciones generales de celebración de los festejos taurinos populares.

La reunión fue presidida por la directora general de Justicia e Interior del Departamento de Presidencia, María Angeles Júlvez León. Una vez superado este trámite, este borrador será remitido a los Servicios Jurídicos del Gobierno para que este órgano elabore el correspondiente informe, último trámite para su publicación en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).

Esta orden, cuando adquiera el carácter de definitiva, tendrá influencia en un número importante de municipios aragoneses. El texto traslada el acuerdo alcanzado por los sindicatos representativos de los profesionales taurinos y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) sobre los directores de lidia.

La cuestión llevaba cinco años ocasionando graves fricciones y problemas entre unos y otros hasta el punto de haberse trasladado a la Inspección de la Seguridad Social, organismo que había levantado numerosas actas de infracción a muchos ayuntamientos aragoneses, a las que no podían hacer frente.

La solución adoptada, además de dar seguridad jurídica a todos los municipios de Aragón, protege también los derechos laborales de los profesionales taurinos. El borrador de la orden califica las clases de festejos, hace una prohibición explícita del maltrato animal y desarrolla tanto los aspectos relacionados con la solicitud de autorización como las condiciones de desarrollo del propio festejo.

De esta forma se protegen a los animales, y al mismo tiempo se preserva una tradición, de los toros y vaquillas, muy arraigada en los municipios aragoneses, sobre todo en verano, coincidiendo con las fiestas patronales.