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6 junio 2024 - Redacción

La innovación tecnológica marca el camino a un mundo sin humo

Gracias a los avances científicos y tecnológicos, la sociedad en la que vivimos ha evolucionado. Las ideas más disruptivas nos han llevado a descubrimientos que han transformado y mejorado nuestra forma de vivir. La innovación ha sido el motor de cambio que ha impulsado el progreso a lo largo de la historia de la humanidad.

Desde tiempos remotos, la humanidad siempre ha buscado, diferentes maneras de mejor, a través de la curiosidad y de la constancia. Ahora, estamos en un momento en el que la inversión científica está abriendo nuevas posibilidades para abordar el hábito de fumar, que se ha convertido en uno de los desafíos más complejos de nuestra era.

Porque, a pesar de los esfuerzos que desde los distintos actores sociales se están llevando a cabo para reducir el consumo de tabaco, el número de fumadores no disminuirá significativamente en los próximos años, según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud. Por lo tanto, es necesario explorar soluciones basadas en ciencia para ofrecer mejores alternativas a aquellos fumadores adultos que, de otra forma, continuarían consumiendo tabaco y nicotina de la forma más perjudicial: el cigarrillo.

La necesidad de innovar en la industria tabaquera

El sector tabaquero necesita innovar para ofrecer esas alternativas que la sociedad demanda. En este contexto, la inversión de Philip Morris en ciencia, tecnología y desarrollo de productos ha dado lugar a innovadoras alternativas libres de combustión y humo. En palabras de Jennifer Motles, directora de Sostenibilidad de PMI: “Un cambio de paradigma conlleva nuevos desafíos, oportunidades y responsabilidades, pero, sobre todo, un objetivo compartido”, y añade: “Nuestra intención de desarrollar y comercializar alternativas menos dañinas a los cigarrillos está en total sintonía con las metas de la OMS y las expectativas de los fumadores y la sociedad”.

No en vano, la transformación de la empresa en los últimos 15 años ha sido sinigual, con una inversión de 12.500 millones de dólares desde 2008, destinados a la investigación científica, la tecnología punta, el desarrollo de productos y la eficiente fabricación. Para ello, ya cuenta con un equipo de más de 1.500 expertos y científicos que trabajan en sus dos centros de I+D, uno en Suiza y otro en Singapur, para hacer realidad ese futuro libre de humo que se ha marcado la compañía como objetivo.

Sin embargo, para lograr un cambio aún más significativo y acelerar este proceso, es crucial que todos los actores relevantes, incluyendo la comunidad científica y las autoridades públicas, colaboren y apoyen este cambio, y así poder generar un impacto en la salud pública general, como ya se está haciendo en otros países.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que estas alternativas no están exentas de riesgo y su uso conlleva la inhalación de nicotina1, que es adictiva. Aunque la mejor decisión que cualquier fumador puede tomar es dejar por completo de consumir tabaco y nicotina, o no haber empezado nunca, la ciencia demuestra que cambiar totalmente a las alternativas sin humo es una mejor opción que seguir fumando.

El desafío es favorecer el debate basado en evidencia científica sobre el papel que estas alternativas pueden jugar para reducir el riesgo de daño para los fumadores y provocar un cambio positivo en la salud pública.




1La nicotina es una sustancia adictiva presente de manera natural en la hoja de tabaco. Aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas).