No descartes la experiencia

Beatriz Gutiérrez

A pesar de la creciente conciencia social y empresarial en torno al talento sénior, la discriminación laboral por edad persiste como una barrera crítica para el acceso al empleo de las personas mayores de 55 años. Según el último informe al respecto que hemos realizado en la Fundación Adecco, 'Tu edad es un tesoro', el 91% de las personas mayores de 55 años que busca empleo en Aragón cree que su currículum no supera el filtro inicial debido a su edad.

En otras palabras, nuestros profesionales más veteranos perciben una discriminación profundamente arraigada en los procesos de selección tradicionales. Además, el 56% lleva más de un año buscando empleo y el 65,3% no ha sido convocado a ninguna entrevista de trabajo en los últimos seis meses. Cifras que, sin duda, dan cuenta de sus deficitarias oportunidades de acceso al mercado laboral y que suponen un completo contrasentido, teniendo en cuenta que el 21% de la población activa ya supera los 55 años en Aragón.

El dilema de incluir la fecha de nacimiento en el currículum es un claro indicativo de esta problemática. Mientras el 34,7% opta por omitir esta información para evitar la discriminación, un 65,3% elige mantenerla en un esfuerzo por ser transparente. No en vano, la edad no debería ser un elemento negativo que ocultar, sino todo lo contrario, es decir, un factor que denota experiencia, madurez y un mayor desarrollo de las habilidades blandas. Y es precisamente ahí donde la sociedad y las empresas debemos poner el foco.

En Aragón, tenemos a más de 10.000 personas mayores de 55 años buscando trabajo, con mucho talento y voluntad, y que han sido figuras clave en nuestra historia reciente, contribuyendo al desarrollo de la sociedad en periodos de expansión y de recesión. No es de recibo que, ahora que necesitan un empleo, ni siquiera les demos la oportunidad de llegar a la entrevista de trabajo, haciéndoles sentir automáticamente descartados en la fase previa del currículum.

Si bien algunas soluciones, como el currículum ciego, pueden ayudar a mitigar la situación, hay que optar por respuestas más contundentes. Es imperativo transformar la mentalidad y los procesos de las empresas, evolucionando el modelo de selección que se realiza en España. Solo si nos despojamos de las etiquetas que a menudo acompañan a los sénior (obsolescencia, menor energía o compromiso) podremos avanzar hacia una visión renovada que ponga el foco en las competencias que habitualmente atesoran: experiencia, madurez, pensamiento crítico o un autoconocimiento que conduce a la toma de decisiones más conscientes y menos impulsivas.

Además, los datos del informe arrojan que las personas sénior en desempleo son más flexibles que nunca: el 96% estaría dispuesta a cambiar de sector y el 94% aceptaría un empleo de cualificación inferior. En síntesis, ellos tienen el talento y la voluntad, y nosotros, como sociedad, la responsabilidad de hacer posible su inclusión laboral, con garantías y sin condicionamientos.