CAMINO A LAS URNAS

Feijóo, en Zaragoza, invoca a "los desencantados" para aglutinar el voto útil contra Sánchez en el PP

Feijóo quiere seducir al elector «moderado» para tratar de llegar a la mayoría absoluta

Azcón dice que decantarse por Vox o el PAR es tirar la papeleta «directa a la basura»

Apenas una semana falta para la cita con las urnas y a los partidos les toca emplearse a fondo para tratar de rascar votos. El líder y candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, estuvo este domingo en Zaragoza en el mitin central de su formación en Aragón y desde el atril tocó todas las puertas posibles. Apeló a sus propios votantes, para que no les pueda la pereza de salir de casa un 23 de julio con los mercurios al alza, apeló a «los moderados», a los «centrados», a las mujeres –agitando el temor de la rebaja de penas por la ley del solo sí es sí– y también a los socialistas desencantados con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Según dijo Feijóo, las encuestas sitúan en estos momentos al PP a «20 o 25 escaños» de la mayoría absoluta, esos 176 escaños en el Congreso que permitirían al gallego gobernar sin ataduras. Pero reconoció el conservador que alcanzar ese objetivo es «una tarea difícil». De ahí su insistencia: «Los españoles que quieren un cambio, sean del partido que sean, han visto que es posible decirle a Sánchez la verdad a la cara», dijo ante más de un millar de simpatizantes en el Palacio de Congresos de la Expo y ante Jorge Azcón, que sigue sin cerrar un acuerdo para hacerse con la presidencia del Gobierno de Aragón mientras Vox sigue estirando la cuerda.

Sobre la posibilidad de pactar con la ultraderecha, Feijóo no dijo nada, pero acusó al PSOEde «pertubar la democracia» al pretender gobernar aun quedando por detrás de los populares en número de escaños pactando con Sumar y otras fuerzas parlamentarias. «Eso es imposibilitar la alternancia», denunció el dirigente del PP.

«El Gobierno no puede ser una ensaladilla hecha con los restos para contentar a los socios»

Alberto Núñez Feijóo

— Candidato del PP a la Presidencia del Gobierno

 «La propuesta del PSOE –prosiguió un Feijóo al ataque– es la siguiente: si el PP gana, no puede pactar con nadie y habrá que repetir las elecciones hasta que el PSOE las gane. Pero el PSOE, eso sí, puede pactar con todos. Por eso llamo a todas esas personas centradas y moderadas que saben lo difícil que es llegar a final de mes a concentrar su voto en el PP».

El objetivo de los populares en esta campaña es claro y Feijóo este domingo lo expresó de forma meridiana. Conseguir un número suficiente de escaños que les libre de tener que depender de Vox y no configurar así un Gobierno «como si fuera una ensaladilla con los restos que han quedado del mediodía para quedar bien con los socios».

El ejemplo de Andalucía

Y ese margen para evitar que haya una ensaladilla en vez de un Consejo de Ministros se conseguirá si aquellos que estén molestos con que hayan convocado elecciones un 23 de julio «van a votar»; y si todos los que han pedido el voto por correo reciben las papeletas, mencionó también, agitando así de nuevo las dudas sobre el sistema de voto por correo. «Si unimos el voto del cambio en toda España en una única papeleta habrá una mayoría. Y si concentramos el voto en el cambio, el cambio sale», insistió Feijóo.

El gallego echó la vista atrás y dijo en Zaragoza que esta campaña le recuerda a la primera que vivió él como presidente nacional del PP en Andalucía, cuando el PSOE decía que los populares «iban a pactar con lo peor de lo peor» para hacerse con el Gobierno, en referencia a Vox, pero después Moreno Bonilla se hizo con la mayoría absoluta. «Decían que íbamos a retroceder y pasó todo lo contrario», espetó, queriendo desmontar el argumento de la izquierda de que si el PP gana, su necesario pacto con Vox provocará un recorte de derechos.

El gallego critica al PSOE por «perturbar la democracia» al querer seguir en La Moncloa aunque los socialistas queden por detrás del PP

El líder del PP en Aragón, Jorge Azcón, propuesto ya para ocupar el sillón de mando en el Pignatelli, fue todavía más gráfico a la hora de pedir que el voto contra Sánchez se concentre en el PP. El exalcalde de Zaragoza explicó que, en las provincias pequeñas en las que se reparten tres escaños, como Teruel y Huesca, «es necesario concentrar mucho el voto porque si no habrá papeletas de centroderecha que se perderán».

En estas circunscripciones, el PP busca con hacerse con dos de los tres escaños a repartir, pero para ello deben conseguir concentrar el voto en su opción. Y lo expresó de manera muy clara. En Teruel, votar al PAR o a Vox (con quien negocia estos días para poder presidir la DGA) es tirar el voto a la basura. En ese momento, Azcón arrugó un papel que llevan a en la mano, formó una bola y amagó con lanzarla. Pero el show se quedó ahí y el gurruño se quedó en la mano del popular.

De los 13 diputados que se eligen en Aragón, el PP quiere ocho. Y si se cumple la tradición, que establece que los resultados que se dan en nuestra comunidad son extrapolables al conjunto de España, el PP conseguiría esa ansiada pero «muy difícil» mayoría.

En una de sus pocas referencias a Aragón, Feijóo, –como hizo también el candidato del PP por Zaragoza, Pedro Navarro– trató de desmontar los éxitos en materia económica de los que presume el PSOE. Según afirmó, basándose en una publicación de la red social LinkedIn, Tata ya está buscando trabajadores para la planta que montará en Coventry (Inglaterra), lo que desbarata las opciones de Zaragoza de acoger esa misma gigafactoría, un hecho que el Gobierno dice que sigue siendo posible. «Si yo os mintiera no podría volver a Aragón», zanjó Feijóo, que auguró que regresará pero ya como presidente del Gobierno de España.