VIDA EN LAS AULAS

El viaje cultural a Andalucía de los estudiantes del IES La Muela

Córdoba y Granada fueron las dos ciudades que el alumnado visitó durante su periplo por tierras andaluzas

Alumnas del IES La Muela en su viaje por Andalucía.

Alumnas del IES La Muela en su viaje por Andalucía. / IES LA MUELA

Laia Moral Lacosta

Andalucía es una región autónoma en el sur de España conocida por su rica historia, vibrante cultura y diversos paisajes. La cultura andaluza es conocida por su pasión y energía reflejada en el flamenco, un género musical y artístico clásico de ahí conocido en todo el mundo. Los mercados, procesiones religiosas y fiestas son actos simbólicos que resaltan la alegría y el entusiasmo de los andaluces. El pasado curso, los estudiantes del IES La Muela pudimos descubrirlo en primera persona. Fue un viaje de curso de cuatro días por la comunidad, cruzando diversas ciudades por el camino. Las ciudades que visitamos fueron la histórica Córdoba y la lorquiana Granada.

A continuación, os voy a contar el recorrido que hicimos en dos de sus mágicas ciudades. Partimos sobre las siete de la mañana. Tras casi ocho largas horas de viaje, llegamos a nuestro primer destino: Córdoba. Al llegar, echamos un primer vistazo a la ciudad mientras almorzabamos. Tras eso, llegó un guía local para explicarnos la historia de la ciudad y orientarnos en esta. Visitamos barrios famosos como el de la judería, barrio histórico que ha conservado su encanto medieval y es famoso por sus estrechas calles, patios floridos y arquitectura tradicional, el cual tiene una larga historia que le dio su nombre. También visitamos el casco y centro histórico de la ciudad, los cuales son preciosos y con arquitecturas muy impresionantes. Por último, nos trasladamos al hotel para distribuir nuestras habitaciones y disfrutar de la cena.

Al día siguiente, amanecimos y fuimos hacia la ciudad otra vez para finalizar de conocerla más a fondo. Fuimos a la Mezquita-Catedral de Córdoba, monumento impresionante que combina elementos islámicos y cristianos, con su famoso bosque de columnas y arcos. Principalmente, nos contaron su historia de cómo fue construida inicialmente como una mezquita en el año 784 durante el Califato de Córdoba sobre una iglesia visigoda pero transformada en catedral cristiana después de La Reconquista.

Patio de los Naranjos, ejemplo de arquitectura islámica

La mezquita presenta una arquitectura única que combina elementos islámicos, góticos, renacentistas y barrocos. El diseño destaca por sus columnas y arcos de herradura. La mezquita parte de diferentes elementos como el Patio de los Naranjos, típico de la arquitectura islámica, sirve como entrada a la mezquita y cuenta con una fuente central y naranjos. La mezquita cuenta también con varios elementos como el Mihrab o la Cúpula de Al-Hakam II, cúpula renacentista construida en el siglo XVI en el centro de la mezquita; la Capilla Mayor; la Torre del Campanario o del Alminar, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde la cima, y por último, el Coro, agregada en el siglo XVI.

Para terminar, aprovechamos nuestro tiempo libre perdiéndonos por las impresionantes calles de la ciudad y visitando algún que otro típico patio cordobés, y la preciosa y colorida calleja de las flores. Para ir hacia el bus de vuelta al hotel, cruzamos el Puente Romano, antiguo puente que cruza el río Guadalquivir y ofrece unas asombrosas vistas panorámicas de la ciudad. Volvimos al hotel y descansamos para el día siguiente.

Bosque de columnas y arcos en la Mezquita de Córdoba.

Bosque de columnas y arcos en la Mezquita de Córdoba. / IES LA MUELA

Estancia en Granada

El subsecuente día, justo tras desayunar, nos despedimos del hotel cordobés para ir en dirección Granada. Pasadas dos horas de trayecto, llegamos y echamos un ligero vistazo a la ciudad. Sin más rodeos, fuimos a visitar la famosísima y prestigiosa Alhambra granadina, un palacio y fortaleza construido en el siglo XIV, por los gobernantes musulmanes de la dinastía Nasrid o nazarí. Es famosa por su arquitectura islámica, exquisitos detalles decorativos, jardines y ubicación estratégica con vistas panorámicas.

La Alhambra es un magnífico ejemplo de arquitectura árabe y está considerada uno de los mayores tesoros arquitectónicos y culturales de España. En ella tiene el famoso Patio de los Leones, que, desgraciadamente, no pudimos visitar. Pero, en compensación visitamos gran parte de las murallas y algunas torres a las que subimos, a la vez que nos contaban historias sobre cada una de ellas. Fue una visita bastante interesante en la que adquirimos vastos conocimientos sobre el palacio granadino.

Detalle de la Alhambra de Granada.

Detalle de la Alhambra de Granada. / IES LA MUELA

Terminamos la visita en el barrio de Albaicín, el cual es conocido por sus estrechas calles adoquinadas, casas encaladas y arquitectura árabe. Situada en la colina frente a la Alhambra, conserva su atmósfera medieval con un laberinto de calles, plazas con encanto y vistas panorámicas. Este barrio histórico refleja la fusión de las culturas árabe y española a lo largo de los siglos. En él disfrutamos de vistas petrificantes gracias al famoso Mirador de San Nicolás, con vistas fantásticas a la Alhambra y las montañas de Sierra Nevada al fondo.

Personalmente, esta fue la parte que más me gustó del viaje, ya que al bajar la montaña hacia el centro de la ciudad, cruzamos las distintas calles abarrotadas de pequeños comercios locales con muchas culturas y olores agradables, como el de incienso o de algunas especias curiosas y árabes. Se podía apreciar que en la mayoría de locales vendían té, como uno que compré llamado Noches de Granada. Ahí también había tiendas de recuerdos llenas de figuras hechas a mano decorativas o imanes originales de la comunidad andaluza. La sensación de caminar por esas calles fue muy gratificante, si se va a Granada no se puede desperdiciar dichas sensaciones.

Barrio de la judería de Córdoba.

Barrio de la judería de Córdoba. / IES LA MUELA

La tumba de los Reyes Católicos, en Granada

El penúltimo día, nos levantamos y fuimos directos a visitar con un guía el centro histórico en la ciudad de Granada, destacado por su impresionante arquitectura islámica y renacentista. Visitamos la Catedral de Granada, construida sobre la mezquita principal de la ciudad. Destaca por su majestuosa fachada, la capilla real que alberga los restos de los reyes católicos Isabel y Fernando, y la impresionante sacristía diseñada por Diego de Sillo. La catedral es conocida por su majestuosidad arquitectónica y su importancia histórica.

Muy seguido, visitamos las Tumbas de los Reyes Católicos, que se encuentran en la Capilla Real. Este impresionante mausoleo contiene los restos de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos. El diseño combina elementos góticos y renacentistas y se caracteriza por la elegancia y el simbolismo. Las tumbas talladas en yeso representan a los reyes tumbados uno al lado del otro, simbolizando la unidad de los reinos de Castilla y Aragón. Este sitio histórico es un importante ejemplo de arte funerario contemporáneo y refleja la importancia de los reyes católicos en la historia de España.

Visita a Fuentevaqueros y casa natal de Lorca

Almorzamos y luego nos trasladamos a Fuentevaqueros, lugar en el que se ubica la casa del escritor y poeta Federico Garcia Lorca. Es un lugar icónico, transformado en un museo dedicado al famoso poeta y dramaturgo español. Fuentevaqueros es la ciudad natal de Lorca. La casa refleja la sencillez de la época y ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar el entorno que influyó en la educación del artista. El museo contiene una colección de objetos personales, fotografías, manuscritos y otros elementos que nos permiten profundizar en la vida y el legado literario de García Lorca. Este espacio cultural es una visita obligada para aquellos interesados en la vida del autor y su contribución a la literatura española.

Después de visitar un poco Fuentevaqueros, nos trasladamos en bus hacia nuestro hotel para deleitar nuestra última noche en la ciudad granadina. El día de después, madrugamos y salimos directamente hacia nuestro destino natal, La Muela. Casi diez horas de viaje fueron las que costó que llegáramos a nuestro pueblo de origen. En definitiva, este viaje es único y que se debería de realizar por lo menos una vez en la vida. Desde mi más sinceridad es un viaje cultural e histórico perfecto para los más interesados en el tema. Es intachable para visitarlo con familiares, amigos o con el propio instituto. Es una excursión, que en cuanto te vayas, ya querrás volver otra vez.