Mark Cavendish, el resucitado

Es profesional desde 2005. Tuvo una trayectoria espectacular hasta 2016, año en que ganó cuatro etapas del Tour. Las siguiente cuatro temporadas exhibió un declive vertiginoso. Incluso en dos de ellas no ganó ni una carrera de pueblo. A los ojos del sector estaba claro que el esprínter de la Isla de Man había cerrado ya, a sus 35 años, una gran carrera ciclista complicada con situaciones tormentosas. Pero Mark encontró un equipo en 2021, el Quick Step, a cuyos colores aportó numerosas victorias durante tres temporadas siete años antes. Era un premio a sus antiguos servicios, pero Mark sorprendió a todos, resucitó y ganó cuatro etapas en el Tour que le sirvieron para prorrogar la categoría profesional siempre pensando, casi como único objetivo, tratar de ser el más laureado del Tour, y ayer, llegó ese momento. Este superdotado del esprint tiene en la montaña su calvario particular, que en una ocasión le llevo a abandonar el Tour por fuera de control. Ha participado catorce veces y solamente a terminado siete. Su mejor puesto ha sido el 131. Y sin embargo ayer pasó al Olimpo de los dioses del Tour con un registro que precisará, quizá décadas, para ser batido. Y faltan más de dos semanas de carrera.