Juan Carlos Beltrán no se sentará la próxima temporada en el banquillo del Real Zaragoza de Liga Nacional Juvenil. Así se lo hizo saber el propio entrenador al club aragonés la semana pasada, una vez concluida la liga en dicha categoría. Beltrán, tras cuatro temporadas a cargo del equipo y cuyo contrato finaliza el próximo 30 de junio, ha decidido poner punto y final a su vinculación con el Real Zaragoza de forma voluntaria porque, según argumenta, necesita "dar un paso más" en su carrera. "La decisión ha sido muy meditada. Quizás inesperada para muchos, pero creo que entendible, porque llevo cuatro años haciendo lo mismo y dentro del club entienden que siga en la misma línea la próxima campaña, pero yo necesito un cambio de aires, otras cosas, porque siento que ya he cumplido mi ciclo. He disfrutado mucho de la formación y de la cantera en estos años, pero me apetece volver a una competición que sea más directa", explica Beltrán.
Satisfecho con el trabajo
El técnico, cuyo nombre sonó el pasado junio como candidato al banquillo del filial antes de que Álex Monserrate tomara las riendas del equipo, asegura que no ha tenido "ningún problema" con los directivos y que abandona el Real Zaragoza con la satisfacción personal de haber cumplido con su trabajo. "Hemos conseguido que en la categoría jueguen juveniles de primer año o cadetes y no chicos de edades mayores. Eso ha sido un hándicap para competir, pero al tiempo la mejor estrategia para progresar", confiesa, al tiempo que asegura sentirse "muy satisfecho" con su trabajo: "Me he dedicado a ello en cuerpo y alma y creo que el trabajo que se me encomendó lo ha cubierto bien. Me siento realizado porque, además, durante estos cuatro años ha habido mucha inestabilidad a la hora de dirigir la Ciudad Deportiva, con varios cambios en la jerarquía, y yo me he tenido que amoldar a todo", apunta.
Regresar a Tercera
A sus 47 años, Juan Carlos Beltrán (que posee el título de entrenador desde 1999) desea, de algún modo, volver a reencontrarse con su pasado en Tercera División, donde entrenó, entre otros, al Barbastro y al Ejea, y por eso quiere dirigir su futuro hacia dicha categoría. "Igual luego me arrepiento, porque no todo el mundo pide salir del Real Zaragoza y eso es lo que quizás haya sorprendido, pero es lo que siento. Repito que he disfrutado mucho y estoy agradecido, pero me gustaría volver a lo de antes y la Tercera División es donde más me he movido. Quiero esperar y no precipitarme, pero si encuentro algún proyecto bueno en Aragón me ilusionaría mucho trabajar en él", asegura. "Aunque soy consciente de que la crisis ha hecho mucho daño al fútbol, sobre todo al más modesto, y será difícil buscarse las habichuelas después de tanto tiempo alejado de este mundo, pero tengo la intuición de poder encaminar mi carrera hacia esta categoría", puntualiza.
