Bosque Anouk, honrar las tradiciones a través del arte

En la localidad barcelonesa de Avinyó, los recién nacidos le dan trabajo a la cigüeña, pero también a los jardineros. Una antigua tradición determinaba que se debía plantar un árbol en honor a cada nacimiento. El paso del tiempo había enterrado esta costumbre y solo unos pocos vecinos recordaban su existencia. Uno de ellos, Josep María, le habló de esta tradición a David Feroce, uno de los miembros del colectivo artístico Bosque Anouk. El escultor zaragozano quiso ayudar a los locales a recuperar este rito. Para ello, diseñó unas postales que alentasen a cada vecino a conmemorar los nacimientos como lo hacían antaño.

Después de repartir cientos de postales en Avinyó, algunos vecinos descubrieron que sus familiares sí habían plantado el árbol en sus primeros días de vida. David Feroce ya había llevado a cabo otros proyectos artísticos dedicados a la repoblación de los bosques. Inspirándose en la historia zaragozana sobre la Campana de los Perdidos, diseñó el proyecto artístico 'Resuena'. Esta iniciativa consistía en crear una campana por la muerte de cada bosque. “El proyecto no se centra solo en lo que se ha quemado, sino en la idea de que se puede recuperar”, ha aclarado el artista. “Entrevisté a bomberos, voluntarios y diferentes personas afectadas por los incendios. Así conocí a Josep María y la costumbre de Avinyó”, ha explicado David Feroce.

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Ahora, el objetivo del colectivo artístico aragonés es que su proyecto 'Postales para Avinyó' trascienda de la pequeña localidad que lo vio nacer. “Queremos exptrapolarlo a diferentes sitios de toda España e incluso de Europa. Hay que intentar animar a la gente para que no se quede con la tristeza tras las deforestaciones. Se puede volver a plantar y construir un futuro”, ha detallado el escultor aragonés. No es el único proyecto internacional en el que Bosque Anouk se ha embarcado en sus tres años de trayectoria. En 2021, los artistas interdisciplinares Sara Broto y David Feroce se conocieron durante su formación como gestores culturales. “Sentimos la necesidad de hacer algo diferente. Queríamos volver la cultura más accesible y comprometida con lo social”, ha declarado la músico Sara Broto.

Sus primeros proyectos surgieron con ese propósito. Poco tiempo después de formar Bosque Anouk desarrollaron ‘Ecos de la tierra’ una iniciativa promovida por el Gobierno de Valencia en la provincia de Castellón para la recuperación de los instrumentos cerámicos típicos del pasado levantino. En la actualidad, Bosque Anouk participa en los programas europeos TRACE y AL-INVEST Verde. El primero, busca conservar los cuentos infantiles tradicionales de los países europeos y el segundo, promover el crecimiento sostenible en América Latina.

La preservación del medioambiente forma parte de la esencia de Bosque Anouk. “Tanto David como yo somos amantes acérrimos de la naturaleza. Por ello aunamos el compromiso social y medioambiental en nuestras acciones”, ha relatado Sara Broto. Este colectivo aragonés reconecta a los ciudadanos con su entorno natural a través del arte con “pequeñas acciones de mediación”, como talleres que relacionan el arte con el reciclaje.

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A pesar de los numerosos proyectos que los artistas aragoneses tienen entre manos, Sara Broto ha asegurado que se mantienen “en una búsqueda constante de nuevas ideas, porque para que se abran puertas no puedes estar de brazos cruzados”. En pro de esta innovación, se mantienen abiertos a colaborar con otros artistas. “Siempre digo que un bosque no lo forman dos árboles, sino muchos más”, ha concluido la artista zaragozana.