Condenado el director deportivo del Ejea por defraudar 470.000 euros al fisco

La elusión del pago del IVA es una de las artimañas con las que en algunas ocasiones los morosos pretenden esquivar a la Hacienda Pública, aunque las inspecciones de la Agencia Tributaria acaban detectando la práctica totalidad de los movimientos fraudulentos. Así sucedió con una mercantil domiciliada en la localidad zaragozana de Cuarte de Huerva –Recipalet Espo SL– al dejar de pagar 470.000 euros simulando un IVA soportado ficticio entre 2015 y 2017. Pero no le ha salido gratis el fraude porque el Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza ha firmado recientemente una condena de doce años y nueve meses de cárcel contra las seis personas que formaron parte de la trama. Se da la casualidad de que uno de los cabecillas y «auténtico administrador» de la sociedad es Rafael Santos Esponera (España, 1983), actual director deportivo de la Sociedad Deportiva Ejea, club aragonés en el que ha militado como cancerbero a lo largo de la última década tras defender anteriormente las porterías del CD Cuarte de Huerva o el Alcañiz, entre otros.

Sobre él pesa una pena de dos años y siete meses de cárcel como autor de tres delitos contra la Hacienda Pública y de un delito continuado de falsedad documental por los que también deberá hacer frente al pago de una multa de 470.000 euros. Se trata del mismo castigo que ha recaído sobre Vanesa Hernández Fortuna, quien también ejercía como administradora de la entidad cuya actividad es la fabricación y la reparación de palés, envases y embalajes.

En los ejercicios correspondientes a los años 2015, 2016 y 2017, Santos simuló junto a cuatro cómplices –Araceli Jiménez Roig, Bryan Jiménez Oliver, José Luis Giménez Giménez y Juan Jesús Bermúdez Giménez– una supuesta actividad económica que realmente no existía. O lo que es lo mismo: elaboró unas facturas «ficticias» en las que reflejaba las presuntos operaciones a nombre del resto de acusados como proveedores.

Todos estos movimientos, junto a Vanesa Hernández, los anotó en los libros contables de la empresa hasta el punto de reflejar, como reales, «operaciones que eran inexistentes o diferentes a las reales». De ahí que José Luis Giménez Giménez haya sido condenado a tres años y un mes de cárcel; Bryan Jiménez Oliver, a un año y once meses; Juan Jesús Bermúdez Giménez, a un año y seis meses, y Araceli Jiménez Roig, a un año y cinco meses.

Antes de la celebración del juicio, los acusados consignaron 300.000 euros en las arcas del juzgado, de ahí que ahora se les haya aplicado la atenuante muy cualificada de reparación del daño, tal y como solicitó el ministerio fiscal y ratificaron los abogados defensores, los letrados Alfonso Raimundo Polo, Andrés Moreno, Cristian Adrián Anghel, Jorge Berdún, Octavio Sesma del Val y Olga Oseira. A ello se opuso el abogado del Estado al solicitar penas más elevadas, aunque la jueza ha considerado «proporcionales» aquellas que interesó el ministerio público.

Los seis implicados deberán indemnizar de forma y conjunta solidaria a la Administración con el pago de 470.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Ninguno de los ahora condenados podrá obtener subvenciones o ayudas públicas ni gozará de beneficios fiscales de la Seguridad Social durante cuatro años. La mercantil también ha sido condenada a pagar una multa de 175.000 euros.