SUCESOS EN ARAGÓN

Condenada una mujer a trabajos para la comunidad por amenazar con un cuchillo a su exnovio en Zaragoza

El hombre se tuvo que refugiar en un baño mientras ella acuchillaba la puerta

Inicialmente la acusada, que allanó la casa, afrontaba un año de prisión 

Se tuvo que refugiar en un baño mientras su exmujer acuchillaba la puerta mientras gritaba: «Te voy a joder la vida, te voy a hacer la vida imposible». Una situación de pánico que este miércoles se saldó con un condena de 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad y un año de alejamiento.

La acusada, Ana Lucía Alvarado, afrontaba inicialmente un año de prisión, si bien hubo una importante rebaja de la pena tras un acuerdo entre la Fiscalía y la abogada defensora Carmen Sánchez Herrero.

Los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 2022. La llamada de alerta la dio un compañero de piso de la víctima, que es el exnovio de la mujer. No dudó en marcar el 091 cuando escuchó unos gritos a las 07.39 horas. Él estaba en una habitación cuando al salir de la misma vio a la encausada, en estado muy ebrio, esgrimiendo un cuchillo con una mano y con una bebé en el otro brazo. Rápidamente se trasladaron hasta allí tres patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que pronto se encontraron con la ahora enjuiciada.

Bajaba de forma brusca por las escaleras del edificio situado en el número 3 de la calle Santa Rita de Casia, en el barrio de Delicias. Iba bajo los efectos del alcohol, con la bebé en el carro, con un cuchillo en el bolsillo y las manos ensangrentadas. Inmediatamente fue detenida, pese a no querer decirles nada de lo que había ocurrido en el interior del domicilio.

Mientras dormía

Mientras unos agentes estaban con ella, identificada como Ana Lucía Alvarado, de 43 años y de origen guatemalteco; otros asistieron a la expareja de la mujer. Este hombre les contó que estaba durmiendo tranquilamente cuando, de forma sorpresiva, ella se abalanzó sobre él, mientras le gritaba: «Te voy a joder la vida, te voy a hacer la vida imposible».

No solo le amenazó, sino que también le arañó y golpeó la cara. Por suerte, este joven no estaba solo y pidió ayuda al compañero de piso que acudió a la habitación y entre ambos pudieron tirarla al suelo. Uno se marchó por las escaleras y el otro se encerró en una habitación con pestillo.

Ella fue tras él y llegó a acuchillar en varias ocasiones la puerta de dicha habitación, dejando el arma clavada en la madera al ver que era imposible derribarla. Antes de abandonar la casa y ser detenida, le robó el teléfono móvil.

Por todo ello, el Cuerpo Nacional de Policía le leyó sus derechos como detenida por un delito de allanamiento de morada, otro de violencia doméstica, uno de robo con violencia y amenazas graves. Sin embargo, tras una instrucción, ayer solo se sentó en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 9 de Zaragoza por un delito de amenazas. Aceptó los hechos, la condena y quedó en libertad, al igual que le dejó en su día el juez de guardia.