Una veintena de pueblos de Teruel y de Valencia se unen contra el fuego

Una veintena de pueblos limítrofes entre las provincias de Teruel y de Castellón han firmado este sábado por la mañana un manifiesto en la localidad turolense de Mora de Rubielos para instar a los Ejecutivos autonómicos de ambas comunidades a formalizar un convenio «que articule las actuaciones coordinadas en materia de prevención y extinción del fuego». Según consta en el manifiesto suscrito por un total de 24 municipios, los firmantes pretenden englobar a todas las administraciones con competencias en la materia para «prevenir» la destrucción del paisaje y «fuente de vida» de la zona. El objetivo final no es otro que la Administración incluya «partidas económicas» en materia de prevención de incendios de cara a los próximos presupuestos.

El alcalde de Olba, Federico Martín, ha explicado a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN que el siguiente paso es la creación de una mesa de trabajo para iniciar los trámites de constitución de una asociación «en defensa del territorio común». Martín ha tildado de éxito la segunda sesión interprovincial que han llevado a cabo tras la celebración de la primera en la localidad castellonense de Montanejos el pasado 15 de junio.

Este sábado, el salón de actos de la sede de la Comarca Gúdar-Javalambre ha reunido a un total de 22 alcaldes, entre ellos, los regidores aragoneses de Albentosa, Fuentes de Rubielos, Mora de Rubielos, Mosqueruela, Nogueruelas, Olba y Puertomingalvo. Otras dos localidades no han podido acudir a la cita, pero sí se encuentran dentro del manifiesto. De todo ello se va a dar traslado al Gobierno de Aragón, a la Diputación Provincial de Teruel (DPT), a la Generalitat Valenciana y a la Diputación Provincial de Castellón (DPC), a cuyos representantes políticos ha echado en falta el alcalde de Olba.

Prevención en invierno

«Les tendemos la mano porque son tan importantes ellos como nosotros», ha aseverado Martín, que ha incidido, sobre todo, en la importancia de que los trabajos de prevención de incendios se lleven a cabo a lo largo de los meses de invierno.

La movilización de los alcaldes responde a la situación de los montes en sus pueblos al acumular una gran cantidad de masa combustible que, en marzo de 2023, puso en jaque los términos municipales de Olba y San Agustín con un incendio en el que ardieron alrededor de 1.000 hectáreas. Ya entonces reclamaron al Gobierno de Aragón un plan urgente para realizar perímetros de seguridad para sus barrios, aseguraron, «tan próximos al bosque que en algunos casos los pinos tocan las casas».