Universidad de Zaragoza: La residencia Santa Isabel seguirá cerrada el próximo curso

Una reforma conllevaría un gasto de unos 10 millones y el campus no se lo plantea ahora

Una de las salas de la residencia Santa Isabel, que no se utiliza, hace unos meses.

Una de las salas de la residencia Santa Isabel, que no se utiliza, hace unos meses. / Universidad de Zaragoza

Ana Lahoz

Ana Lahoz

El futuro de la residencia de estudiantes Santa Isabel, dependiente de la Universidad de Zaragoza, sigue borroso y, el próximo curso, continuará cerrada por cuarto año consecutivo. La instalación, que llegó a ser una de las más punteras en la capital aragonesa para el acogimiento de universitarios, atraviesa una situación de letargo y desde el campus público, por el momento, no se contempla ninguna actuación en la misma.

Cierto es que el equipo rectoral se ha planteado la rehabilitación y la reforma de este edificio que, en estos momentos, sigue sin reunir las condiciones óptimas para el funcionamiento habitual de un colegio mayor. Sin embargo, esas obras ascenderían ahora a un gasto de unos 10 millones de euros, según ha podido saber este diario. Sin embargo, se trata de una inversión inasumible para el campus público porque en el horizonte hay otras infraestructuras prioritarias como la reforma de la Facultad de Medicina, la residencia de Niños de Huesca, las instalaciones deportivas o los centros de investigación de Veterinaria.

Por tanto, la futura rehabilitación de la residencia Santa Isabel será un tema que tendrá que abordar ya el próximo equipo rectoral, ya que a principios de 2025 se celebrarán elecciones para elegir al nuevo rector de la Universidad de Zaragoza. «Ahora mismo estamos en un proceso de reflexión en cuanto a este alojamiento y tenemos que tener en cuenta muchas cosas», explica a este diario Ángel Pueyo, vicerrector de Planificación, Sostenibilidad e Infraestructura de la institución.

Entre esas cuestiones a tener en cuenta está el cambio que se ha dado en los últimos años en el modelo de residencia de estudiantes y que, ahora mismo, distaría mucho de las instalaciones del edificio del Santa Isabel. «Estamos ante una convivencia de alumnos diferente, con habitaciones que tienen baño individual, por ejemplo, y otro tipo de instalaciones como zonas comunes. Esas cuestiones en el Santa Isabel no están», apunta Pueyo.

A ello se suma la fuerte competencia en el mercado, con la apertura en los últimos años de nuevas residencias de estudiantes en Zaragoza y otras en construcción. Todas ellas ofertan unos precios y unas condiciones que seducen más a las familias, en detrimento del tradicional alojamiento juvenil. 

Inversiones en el Cerbuna

 «La residencia Santa Isabel no la podemos concebir tal y como era, por eso ese periodo de reflexión. Quizás tenemos que pensar más en un edificio para alojar a estudiantes de posgrado, doctorandos... No hay que olvidar que al lado también esta la residencia de profesorado», detalla Pueyo. Descartada la rehabilitación del Santa Isabel, donde sí dará un paso al frente la Universidad de Zaragoza es en el colegio mayor Pedro Cerbuna.

En él está previsto invertir un millón de euros para mejoras en la instalación. Estas irán desde trabajos en los tejados, en las bajantes o en los baños hasta un lavado de cara con el pintado de las estancias o la renovación del mobiliario. La demanda en este colegio mayor está garantizada porque, año tras año, registra listas de espera de universitarios que se han quedado sin plaza, tanto estudiantes de Aragón como de otras comunidades. 

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