Aragón retrocede y se sitúa a la cola en servicios sociales

Baja a la duodécima posición por reducir los indicadores de gasto por habitante y en los porcentajes con respecto al presupuesto y al PIB

Un mayor recibe ayuda a domicilio.

Un mayor recibe ayuda a domicilio. / EL PERIÓDICO

Eva García

Eva García

Contrariamente a lo que debería ser, después de la pandemia, Aragón ha disminuido el gasto por habitante, del porcentaje del presupuesto total y con respecto al PIB de «lo que dedicamos a dependencia, a las personas vulnerables, a la acogida de víctimas». Eso ha provocado que la comunidad «se sitúe por debajo de la media» y retroceda hasta el puesto duodécimo en la clasificación de las comunidades autónomas en el desarrollo de su Sistema Público de Servicios Sociales, según se desprende del informe presentado este jueves por la Asociación de directores y gerentes en Servicios Sociales. 

Son datos del 2022, todos oficiales, del Ministerio de Hacienda, por lo que «el actual gobierno puede decir que son del anterior» pero la conclusión es que Aragón suspende, ya que su puntuación global desciende respecto a la del año anterior (4,84 en 2023 frente a 5,49 en 2022), explica Gustavo García, delegado en Aragón de la asociación. Para él, «hay sobredosis de retórica y de discursos porque no se refleja en los presupuestos», señala. «No basta con una ley del mayor o un observatorio de lucha contra la soledad no deseada si no hay recursos», incide. El gasto por habitante se redujo en 3 euros en 2022 con respecto al año anterior (476 euros actuales), por debajo de la media nacional (510 euros). También baja el porcentaje del presupuesto de las administraciones con respecto al total con siete décimas menos hasta llegar a los 9,03; y con respecto al PIB, también se ha reducido del 1,67 al 1,51, en ambos casos por debajo de la media nacional. Eso significa que «no somos solidarios», dice con pena García.

Cobertura de servicios

También hay otros indicadores a la baja, como son las «estrategias de desinstitucionalización», asegura; que «todos compartimos», pero todo esto «se sustenta con servicios de proximidad adecuados y en España la cobertura es ínfima y, en Aragón, peor». Pone como ejemplo la cobertura del servicio de ayuda a domicilio para mayores de 70 años, que es del 8,7% en Aragón (un punto más que la media nacional), sin embargo, las horas son «escandalosamente bajas», con una media de 8,6 horas mensuales frente a las 20,2 de España. «Así no se puede hablar de desinstitucionalización y no hay perspectiva de mejoras», asegura. También es la más baja en el caso de la prestación de derecho en el Catálogo de dependencia, con una variación de 10 horas para los de grado 1 casi 23 para los de grado 2 y 47 para los de grado 3.

En cuanto a teleasistencia, alcanza solo al 7,5% de los mayores de 70 años. El informe señala que el Plan de Choque para la dependencia se marcó como objetivo que beneficiaría a toda persona que lo tuviera reconocido. En 2023 aumentó 4.487 servicios, pero aún quedan más de 21.000 sin cobertura.

García señala que la normativa es «encorsetadora» porque se mantiene la de 1992 que «impide el cambio y con pocos recursos» el panorama es «desolador».

Las plazas residenciales de financiación pública para esta franja de edad es solo del 5%, y las destinadas a las personas sin hogar, son de 85 por cada cien mil habitantes, en ambos casos por encima de la media. La cobertura de los centros de día es muy inferior a la media nacional. Para paliar esta situación, reclama iniciativas innovadoras como las que el Gobierno de Aragón está implantando en vivienda o en Sanidad con los mir y «me gustaría ver ese impulso y un mayor presupuesto en servicios sociales».