Salud Pública pone en marcha un plan de prevención por bajas temperaturas

En España se asocian 2,37 defunciones diarias a las bajas temperaturas con ola de frío epidémica

Los niveles de alerta por suponer un riesgo para la salud se calculan utilizando unos algoritmos de salud, que valoran diferencias de temperatura umbral. En Zaragoza es de 0,4 grados, en Huesca, de -0,8 y en Teruel, de -6,7 grados centígrados

Termómetro que señala una temperatura de 0 grados centígrados.

Termómetro que señala una temperatura de 0 grados centígrados.

El Periódico de Aragón

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Los mayores de 65 años, los recién nacidos y los lactantes, las mujeres gestantes, las personas con enfermedades previas , sin hogar o las que trabajan al aire libre son los grupos de personas que presentan mayor riesgo de sufrir problemas por bajas temperaturas, aunque «todos somos susceptibles de sufrir trastornos» por este motivo. Por eso, y ante la primera ola de frío, la dirección de Salud Pública ha puesto en marcha esta semana el plan de actuaciones preventivas por bajas temperaturas. La influencia del calor y del frío extremo en la salud tiene un impacto directo en la morbimortalidad, es decir, en la tasa de muertes por enfermedad en una población y en un tiempo determinados.

Los niveles de alerta por suponer un riesgo para la salud se calculan utilizando unos algoritmos de salud que valoran diferencias de temperatura umbral (-0,8 en Huesca; -6,7 en Teruel y -0,4 en Zaragoza) y temperaturas mínimas, previsión de las mínimas por debajo del umbral en al menos tres días, y factores de riesgo de cada provincia.

Según la literatura científica, con la implementación de iniciativas de prevención de este tipo se evitarían 2,37 defunciones cada día en España asociadas a las bajas temperaturas. Y de hecho, esas muertes ascienden a 4,5 en el caso de una ola de frío. En Aragón esa cifra «podría ser mayor» porque hay comunidades mucho más cálidas y en las del norte «puede aumentar».

consejos

Pero además, el plan incluye también consejos «de mucho interés», según Gayán, para evitar el riesgo. Para prevenir intoxicaciones es conveniente apagar las estufas por la noche o la calefacción cuando estamos atrapados en el coche para «evitar la acumulación de monóxido de carbono», por lo que es recomendable ventilar. También «ponerse prendas una encima de otra, porque protege más del frío que una gruesa» y, sobre todo, usar guantes porque «las manos y los pies son las zonas más sensibles al frío».

En la guía hecha pública ayer, aunque el plan se activó a principios de esta semana, se dan a conocer los síntomas de hipotermia, que son en bebés la falta de energía y la piel roja y brillante; y en adultos temblores, agotamiento o dificultad para hablar. En el caso de congelación, «no hay que aplicar calor intenso, sí agua tibia pero no caliente»; y para dar calor, poner los pies sobre el pecho o las manos debajo de las axilas. Tampoco es recomendable andar porque «se agrava la lesión». Y es que, señala Gayán, en el caso de que haya dolor y este se mitiga sin hacer nada es porque «se está empeorando, es un signo de alerta, no de mejora», ya que las terminaciones nerviosas ya no responden.

También es importante hidratarse con «bebidas calientes» porque las frías provocan mayor gasto calórico porque el cuerpo tiene que calentarlas.