SANIDAD

Bancalero acusa a la ministra de Sanidad de "oportunismo político"

El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón califica de "muy grave" la obligatoriedad de portar mascarillas en los centros sanitarios "sin un consenso de la Interterritorial

José Luis Bancalero, este lunes, en la Comisión Interterritorial.

José Luis Bancalero, este lunes, en la Comisión Interterritorial. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Eva García

Eva García

El Ministerio de Sanidad anunció la noche del lunes la imposición de las mascarillas en los hospitales y centros sanitarios de toda España para combatir la epidemia de gripe. Este había sido uno de los temas tratados por la mañana en la Comisión Interterritorial celebrada por videoconferencia. Acabó sin consenso. Por ese motivo, que desde este miércoles se obligue a portar tapabocas es para el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, "muy grave" ya que el acuerdo no se tomó en la reunión matinal y, además, se impone "sin haber pasado por la comisión de Salud Pública", que es donde están representados los expertos. Además, hizo hincapié en que aplica una medida que "sus propios afines han rechazado".

Además, señaló que esta decisión "obedece a un oportunismo político por parte de la ministra, Mónica García, y da la sensación de que quiere utilizar un tema sanitario para desviar la atención de otros problemas que preocupan mucho a los españoles, como la ley de amnistía", ha reiterado. El ministerio toma esta medida en virtud del artículo 65 de la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que regula la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública y que "obliga a todas las partes".

El consejero ya había criticado un día antes la reunión, que calificó de "decepcionante, improcedente e innecesaria", ya que no se llegó a ningún acuerdo.

Sin embargo, Aragón sí que ha tomado medidas para luchar contra la gripe y las mascarillas son obligatorias, desde el viernes, para los profesionales de centros sanitarios y sociosanitarios que están en contacto con pacientes y, desde ya también para los enfermos en salas de espera. "Aragón ha hecho los deberes", había reconocido el consejero, para intentar bajar la incidencia de gripe, que en estos momentos está en 303 casos por cada 100.000 habitantes, casi el doble que una semana antes. Y sobre todo, para "proteger a los más vulnerables".