La contracrónica del inicio de la legislatura | La sesión de las mil caras
Javier Lambán y Arturo Aliaga empiezan a despedirse del pleno tras cuatro años gobernando Aragón. Vox vive su particular fiesta entre el descoloque del PSOE y su izquierda y el gozo sombrío de Azcón
La constitución de las Cortes de Aragón ha sido la sesión de las mil caras. Cada diputado aragonés ha vivido la puesta en marcha de la undécima legislatura de una manera particular. Con descoloque en las filas del Gobierno en funciones y olor a despedida, con sabor a triunfo en Vox y con regusto agridulce para el partido ganador el 28M, el PP de Jorge Azcón, que cedió la presidencia a la ultraderecha sin saber si ello bastará para que los de Abascal le faciliten el camino al Pignatelli.
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El presidente y el vicepresidente de Aragón en funciones, Javier Lambán y Arturo Aliaga, vivieron la fiesta desde la barrera. Los dos se van. Aliaga acaba su prolija trayectoria política y Lambán tomó un acta de diputado que durará apenas unos meses, hasta que sea nombrado senador autonómico.
Los momentos de ácidos debates y sesudos discursos, con anglicismos imperdibles en el caso del expresidente del PAR, quedan ya para la posteridad y la hemeroteca.
En las filas del Gobierno saliente también estaba Maru Díaz, consejera de Ciencia en funciones, todavía coordinadora de Podemos Aragón, que renunció a coger el acta de diputada asumiendo la responsabilidad del mal resultado electoral. Se encontró en el hemiciclo con quien ha sido su mano derecha todo este tiempo y que ocupará su escaño a partir de ahora, Andoni Corrales.
Los dos estuvieron bajo la atenta mirada de la expresidenta de las Cortes, Violeta Barba, que criticó esta semana que Corrales no dé un paso al lado, siguiendo el camino iniciado por Díaz.
Junto a Barba, en la tribuna de invitados, coincidieron los encargados de fraguar el pacto que ha marcado el inicio de la legislatura. Jorge Buxadé, vicepresidente de Vox, y Octavio López, coordinador de presidencia del PP de Aragón, que departieron amigablemente durante toda la sesión constitutiva. A su lado, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, y el candidato de Teruel Existe al Congreso, Diego Loras, se mantenían al margen de sus conversaciones.
Las tres alcaldesas del PP se estrenaron juntas en un acto institucional. Natalia Chueca, Emma Buj y Lorena Orduna ocuparon el centro de la tribuna de invitados, junto al presidente saliente de las Cortes, Javier Sada, y los expresidentes del Gobierno Luisa Fernanda Rudi, Marcelino Iglesias, Santiago Marraco y Ramón Tejedor.
Un día de corrillos y abrazos
El día dio para mucho en el hemiciclo, en los pasillos aledaños y en la cafetería. Aunque algunos se quedaron más solos que acompañados. Como Elena Allué, exdirectora general de Turismo en el Gobierno de Lambán y exmilitante del PAR. Este viernes ocupó de nuevo su escaño de diputada autonómica, esta vez en la bancada del PP, y contribuyó con su voto a hacer presidenta de las Cortes a la diputada de Vox.
Otras recién llegadas a la formación conservadora, como las ex de Ciudadanos Carmen Herrarte o Susana Gaspar se vieron mucho más cómodas entre los populares. Un cambio de partido que parece no haber dejado huella alguna.
Entre la abultada nómina de los ex del PAR, el gran rival de Allué, Arturo Aliaga, fue el primero en saludar precisamente a Marta Fernández como presidenta de la institución. El apasionado del hidrógeno verde y la industria abandonó el pleno también el primero, con pocas ganas de coincidir con quienes le expulsaron del partido que dirigió ocho años.
Después todo fueron besos y abrazos para Marta Fernández, que pasó un buen cuarto de hora entre fotos y saludos de sus seres queridos y simpatizantes de Vox. Jorge Buxadé bendijo el pacto y los parlamentarios de la extrema derecha no ocultaron su alegría a pesar de presidir una institución en la que confiesan que no creen.
Con el discurso de Fernández y los votos atados, a Azcón incluso se le escapó alguna sonrisa para compensar el gesto serio del inicio de la mañana.
Las caras lo dicen todo, y más en una mañana como la de la constitución de las Cortes. La nueva legislatura comienza con la puerta abierta a la extrema derecha y sin una mayoría clara para el Gobierno de Aragón. Los nuevos, como los tres diputados de Teruel Existe que pasearon por su nueva casa, tienen poco tiempo para adaptarse. La gobernabilidad y el futuro de los próximos cuatro años está en juego.
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