Repsol quiere sacar petróleo de las renovables y Aragón juega un papel destacado en la consecución de este objetivo. La compañía prevé invertir en torno a 800 millones de euros en la comunidad hasta el año 2025 para instalar 26 parques eólicos que sumarán un potencia de 860 megavatios (MW), según fuentes del sector energético, que no descartan el impulso de otras iniciativas adicionales en este territorio en, por ejemplo, generación fotovoltaica. Este proyecto, denominado Delta 2 y que fue comprado a Forestalia, forma parte del plan estratégico que ha presentado esta semana el grupo para descarbonizar su cartera de activos y desarrollar un nuevo modelo operativo con el objetivo de ser una compañía multienergía.

Aragón será uno de los epicentro del despliegue de renovables que quiere desarrollar la compañía, ya que acapara casi la mitad de los 2.500 que prevé conectar en el periodo 2020-2025. A los 800 MW de nueva instalación, se suman los 335 MW que ya producen electricidad (en periodo de pruebas), divididos en ocho parque eólicos ubicados en la provincia de Zaragoza y que integran el proyecto Delta 1 —también adquirido a Forestalia—. Antes de final año entrarán en operación. Esto hará un total de 1.135 MW potencia verde en la comunidad, con lo que será el principal productor eólico a nivel local, junto con Endesa.

Los 26 nuevos parques de generación eléctrica a partir del viento se situarán en Huesca, Zaragoza y Teruel y serán construidos y operados por la filial Repsol Electricidad y Gas. Cuando estén en funcionamiento, algo que prevé para el 2023 y el 2024, permitirá suministrar luz a 1,8 millones de personas y evitará la emisión de más de 2,6 millones de toneladas de CO2 al año respecto a la electricidad producida con carbón.

La antigua central de carbón de Escucha

Repsol ha iniciado ya la tramitación de los primeras instalaciones que forman el proyecto Delta 2. En concreto, el parque eólico Las Majas, de 99 MW, que constará de 17 aerogeneradores y estará ubicado en los términos municipales de Azuara, Aguilón y Almonacid de la Cuba, en las comarcas zaragozanas de Campo de Belchite y Campo de Daroca. La inversión prevista en estas infraestructuras rondará los 90 millones de euros y se estima que en las obras lleguen a trabajar unas 200 personas, según la información publicada en el Boletín Oficial de Estado del pasado 26 de octubre.

Este impulso coincide además con el segundo aniversario de la compra de activos de Viesgo, lo que dio lugar al nacimiento de Repsol Electricidad y Gas, uno de los pilares dentro de la estrategia de Repsol de ser una compañía neutra en emisiones de carbono para el 2050. Con esta operación, reforzó su presencia en tierras aragonesa, al hacerse con las riendas de la central de ciclo combinado de Escatrón y de la antigua central de carbón de Escucha, cerrada en el 2012 y cuya demolición sigue en el aire a la espera de decidir que usos se le dan a las instalaciones. La compañía cuenta además con la fábrica Polidux de Monzón, que fabrica materiales plásticos (polipropileno y polietileno de alta densidad).