No hay ninguna prisa en recibir la Torre del Agua. Así podría definirse la actitud que mantiene CAI con respecto a la toma de posesión del edificio, cuya cesión ya quedó rubricada en marzo del año pasado, y que ayer refrendó su director general, Luis Miguel Carrasco, al asegurar que confía en recepcionarlo "en los próximos meses", y su director adjunto, Juan Antonio García Toledo, al abogar por esperar a que se le haga entrega a Ibercaja del Pabellón Puente para simultanear las obras de remodelación de ambos edificios y su apertura como espacios museísticos. En su opinión, "tampoco sería un inconveniente" que compartieran sus plazos de ejecución.

No obstante, con estas declaraciones no explicaron las razones por las que se está retrasando la toma de posesión, un constante aplazamiento que le ha conllevado hasta críticas en el Ayuntamiento de Zaragoza, ya que el consejero de Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco aseguró recientemente que la caja aragonesa está incumpliendo el contrato porque la única objección para recibir la Torre era la retirada de la escultura Splash y ya se ha hecho.

Pero mientras no la ocupan no asumen los elevados costes de mantenimiento y eso es razón suficiente para posponer la entrega hasta que finalicen el proyecto constructivo y museístico e inicien las obras. Y se hace mientras Expo aseguraba en marzo que después de Semana Santa se concretarían ambas cesiones, tanto de la Torre del Agua como del Pabellón Puente. Lo dijo el director general de Expo Zaragoza Empresarial, Eduardo Ruiz de Temiño, también consejero de CAI y que figura en las quinielas para asumir el cargo de presidente.

Aún así, Carrasco siquiera confirmó los pasos que ya se han dado para ampliar el edificio, un encargo al arquitecto de la Torre, Enrique de Teresa, para crear una planta más de 5,6 metros de altura. Tan solo afirmó que se está estudiando el tipo de contenido con el que la dotará, así como las obras que realizará en su estructura y el momento oportuno para abrirla, algo que no se producirá hasta el 2012.