Alemania defendió ayer que el polémico proyecto estadounidense de instalar en Europa componentes de su futuro escudo antimisiles tiene que debatirse en el seno de la Alianza Atlántica. "Deberíamos discutir el desarrollo de tal medida defensiva en el marco de la OTAN", declaró el ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, al concluir el Consejo informal de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Wiesbaden (Alemania). Jung también abogó por estudiar las quejas manifestadas por Rusia por ese proyecto mediante el diálogo en el seno del Consejo OTAN-Rusia.

Los planes Estados Unidos planea instalar una batería de interceptores de misiles en Polonia, una estación de radar en la República Checa y otro radar en un país de la región del Cáucaso con el objetivo oficial de prevenir un ataque de misiles de Corea del Norte o de Irán, con un coste de más de 3.000 millones de dólares (unos 2.300 millones de euros). Mientras los países europeos se muestran divididos por la oportunidad y la justificación de ese proyecto, Moscú lo considera una provocación dada la imposibilidad técnica de que Irán alcance el territorio europeo y la extrema lejanía geográfica de la potencial amenaza norcoreana.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha respondido a los planes estadounidenses con el anuncio de un reforzamiento acelerado del sistema de misiles estratégicos intercontinentales rusos, en un clima que recuerda al de la guerra fría.

Dudas El responsable de la política exterior y de defensa de la UE, Javier Solana, reconoció que es "cuestionable" que exista una amenaza de ataque con misiles al territorio europeo. "La UE no se plantea establecer un mecanismo de este tipo, pero cada país es responsable de cómo aborda este tema y libre de aceptar lo que quiera", precisó Solana.

La decisión unilateral por parte de EEUU de ubicar las instalaciones del escudo antimisiles en los dos estados más proestadounidenses de la UE ha vuelto a generar tensiones entre los países aliados, cuando todavía no han cicatrizado las heridas provocadas por la invasión de Irak y sus desastrosas secuelas.

Las declaraciones en la sede de la OTAN del responsable de la Agencia estadounidense de Defensa de Misiles, el teniente general Henry Obering, no contribuyen a tranquilizar a los aliados europeos. Obering dijo que EEUU quiere la comprensión de sus aliados, pero que no busca su aprobación para seguir adelante con el proyecto.