Halina Szpilman enviudó hace dos años y desde entonces habla en nombre de su marido. Esta menuda doctora en medicina, nacida en Varsovia hace 74 años, estuvo ayer en Madrid para promocionar la película que Roman Polanski ha hecho sobre la vida de su esposo y para acompañar al director en un preestreno benéfico en favor de ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados.
El pianista , película ganadora de la última Palma de Oro en Cannes, candidata a cuatro Premios Europa 2002 --mejor película, mejor director, mejor actor (Adrien Brody) y mejor fotografía-- y firma aspirante a entrar en la lista del Oscar, se estrenará en España el 13 de diciembre. Está basada en la novela autobiográfica El pianista del gueto de Varsovia , escrita por Wladyslaw Szpilman. El libro, publicado en 1946 y reeditado en 1998, era el que Polanski llevaba buscando toda su vida para evocar su infancia en el gueto de Cracovia y narrar la muerte de su familia en los campos de concentración sin tener que usar la primera persona.
Halina Szpilman opina que la película es fiel a la novela "en la medida en que puede serlo". Su marido le explicó en cuanto se conocieron cómo perdió a toda su familia en los campos de exterminio y cómo sobrevivió al horror nazi durante seis años. El protagonista de El pianista , interpretado en la pantalla por el semidesconocido Adrien Brody (La delgada línea roja ), escapó de la muerte gracias a los amigos, a los admiradores de su música y a un oficial alemán que no le delató. Los intentos posteriores de Szpilman por encontrar a su benefactor no tuvieron éxito.
Los hijos del músico no conocieron el sufrimiento de su padre hasta que leyeron el libro. En casa se evitaba el tema. A Halina eso le parece normal: "En esos días no se hablaba de ese asunto y mi marido no quiso cargar a nuestros hijos con sus recuerdos". Ahora está satisfecha de que el libro se haya convertido en un best seller y de que los jóvenes vean la película "porque saben muy poco de esa época".
NAZIS SIN FUTURO
Halina Szpilman también es hija de una víctima de los campos de concentración, pero da gracias al cielo por no haber tenido que vivir ese horror en carne propia. Le entristece el resurgimiento de movimientos nazis en Europa, pero está convencida de que "afortunadamente, tienen muy poco que decir".
La viuda del pianista sostiene que la película de Polanski refleja bien la barbarie, no como La vida es bella , de Roberto Benigni. "El nazismo no fue eso, para nada --sentencia--. Prefiero La lista de Schindler, que lo explica desde otro punto de vista".
