AZORÍN. BIOGRAFÍA ILUSTRADA

José García Mercadal

La colección Larumbe de textos aragoneses ha publicado Azorín. Biografía ilustrada, que escribió José García Mercadal en el año 1967, justo antes de la muerte del protagonista. Cabría preguntarse quién es el verdadero protagonista de esta recuperación cuya edición ha estado a cargo de Francisco Fuster, si el autor de la biografía o la persona biografiada. Se da la circunstancia de que en este caso ambas figuras están necesitadas, si no de una recuperación, por lo menos de una reivindicación o de un recuerdo: Azorín no está en estos momentos entre los autores más leídos por las nuevas generaciones, e incluso su fama de ser el escritor español que mejor ponía las comas no le asegura hoy en día un enorme reconocimiento. José García Mercadal, por su parte, no ha logrado arraigarse en la memoria cultural aragonesa del siglo XX, y como bien recuerda Francisco Fuster, ha de compartir la memoria de una calle en Zaragoza con su hermano, el arquitecto Fernando.

En este sentido, resulta muy interesante el estudio que precede al libro, en el que Fuster recorre la trayectoria literaria del autor. Interesante porque a través de él se incide en el rico mundo del periodismo español de la primera mitad del siglo XX en el que García Mercadal, y también Azorín, tuvieron ocasión de participar, y que produjo muchas páginas de añorada calidad.

Respecto a la biografía en sí, pocas vidas hay tan faltas de acontecimientos memorables como la de Azorín, cuya imagen circunspecta —y en esta biografía ilustrada hay numerosos ejemplos de ello—- es fiel reflejo de su poco movida existencia. Quizá por ello García Mercadal no presta tanta atención a los meros hechos vitales cuanto a su trayectoria literaria, estilística e incluso estética, mucho más intensa. Recuerdos, testimonios y las propias palabras del biografiado tejen mayoritariamente un texto marcado por el respeto.