Las mujeres declaran un salario medio de 17.459 euros en su impuesto sobre la renta, el 25,3% menos que el sueldo medio que consignan los varones, que es de 23.3870 euros (5.911 euros de diferencia).

La última estadística sobre los declarantes del IRPF, publicada este mes de julio por la Agencia Tributaria y referida al 2017, confirma la existencia de la brecha salarial, a pesar de que para miembros de algunos colectivos como Vox, la diferencia salarial entre hombres y mujeres es como la chica de la curva, una leyenda urbana.

Los datos de la Agencia Tributaria prueban, además, la existencia de una brecha en España muy superior a la que se deriva de las estadísticas de la Comisión Europea, que en su último informe la situaba en el 14,2%.

Las razones de esta diferencia de género son múltiples. Tienen que ver con que la mayor parte del empleo a tiempo parcial recae sobre las mujeres; pero también con la existencia del llamado techo de cristal que, por diferentes motivos, hace que las mujeres no escalen a puestos más elevados. Además, la precariedad de los contratos es mayor en el caso de los mujeres.

A pesar de la elevada brecha salarial del 25%, los datos de la Agencia Tributaria ponen de relieve cierta corrección en los últimos años. En el 2007, la diferencia entre el salario medio declarado en el IRPF por los hombres (20.845 euros al año) y las mujeres (14.871 euros) era aún mayor, del 28,6%.

El diferencial del 25% que ponen de manifiesto las estadísticas del IRPF es así para las casi siete millones de declaraciones individuales de la renta con rendimientos del trabajo presentadas por mujeres en el 2017.

Si se tiene en cuenta, además, que hay siete veces más declaraciones conjuntas con rendimientos del trabajo encabezadas por hombres (2.473.833 impresos) que las presentadas por mujeres (340.714), se puede llegar a la conclusión de que hay algo más de dos millones de féminas cuyo sueldo es tan bajo que le sale más a cuenta al matrimonio realizar una sola declaración conjunta con el marido como titular principal.

Si, además de los salarios, se analizan los rendimientos declarados procedentes del capital, de inmuebles o de actividades económicas, los datos de la Agencia Tributaria ponen de manifiesto una brecha en contra de las mujeres del 24% en el primer caso y del 21%, en el tercero de ellos. Sin embargo, en el caso de los rendimientos procedentes de inmuebles, la renta media declarada por las mujeres (1.796 euros al año) es el 15% superior a la de los hombres (1.525 euros).

extranjeros / Las estadísticas del IRPF ayudan, además, a desmontar el mito sobre una presunta menor aportación de los extranjeros a las arcas públicas. Según los datos de la Agencia Tributaria, los trabajadores de origen extranjero declaran una base imponible que es el 30% inferior a la de los nacionales (22.422 frente a 15.659 euros). Sin embargo, la cuota líquida que soportan por el IRPF es solo el 12% inferior. Ello es porque los contribuyentes extranjeros hacen un menor uso de las deducciones por planes de pensiones y otras.