Los padres de Toni Abadía son tan diferentes como el día de la noche. Antonio da la impresión de ser menos visceral. Vestido con su chandal reconoce que nunca ha practicado deporte y que no le gusta el atletismo. "Tengo una bicicleta en casa con telarañas. Lo que más me gusta son las matemáticas, los juegos de cartas y el ordenador", explica. Cuando se montó en la estación de Delicias la pancarta de bienvenida a su hijo tras lograr el domingo la mínima olímpica en 5.000 con el lema de Toni olímpico, Antonio estaba a lo suyo, a cien metros de la foto. "Toni tiene cualidades. Pero es demasiado inocentón y desprendido", reconoce el padre.

"Sin embargo, a Juani, mi mujer, le gusta horrores el deporte". La madre del campeón es un manojo de nervios, simpática y dicharachera en grado sumo. La mejor seguidora de su hijo. Juani decidió irse con Toni a Hengelo para animarle. Y cuando llegó por las escaleras automáticas de la estación de Delicias en el AVE procedente de Barcelona a las cinco y media pasadas casi fue tan aplaudida como el casi olímpico. Fue recibida por su marido y su hija Laura, porque Joana estaba de vacaciones en Croacia.

Fue Carlos Mayo el que tuvo la iniciativa en la mañana de ayer de crear un grupo de whatsapp. Se llamaba Recepción Toni. La respuesta fue masiva. El subcampeón de Europa promesa de cross fue a la estación junto a su padre Juan Carlos con una gran bandera de España. Ya habían llegado antes varios atletas del Zancadas Sport y del Zancadas Amix. Rosana pertenece al segundo y ha disputado el Nacional de cross. "He venido a recibir a Toni con mis hijas Blanca y Lucía. Toni tiene todo bueno. Es muy buena persona, luchador, cariñoso, amable y tiene los pies en la tierra". Tamara pertenece al Zancadas Sport. Llegó con unos pompones rojos. "Nos entrena a un grupo de populares. Es humilde y tiene constancia", explicaba la corredora.

Sergio del Barrero apareció bien equipado con un altavoz para que sonara la música de bienvenida al campeón. También estaban los compañeros de entrenamiento de Abadía encabezados por Pepe Mareca, su entrenador y Chus, su esposa.

Desde Zaragoza Atletismo llegaron Felipe Castañer y Lidia Andaluz. "Toni se lo ha currado bastante y es muy valiente. Lo de los Juegos es muy grande y es un ejemplo para la gente joven", explica la corredora veterano. Eran un centenar de admiradores que esperan repetir la fiesta en Delicias dentro de muy pocas semanas.