El Obispado de Barbastro-Monzón confirmó ayer la designación de un juez ejecutor comandado por el Vaticano que llevará a efecto las sentencias eclesiásticas que reconocen la propiedad aragonesa de los bienes histórico-artísticos de las parroquias de la Franja segregadas en 1995 de la Diócesis de Lérida y que ordenan su devolución.

Fuentes de la diócesis altoaragonesa, que rechazaron precisar la identidad del ejecutor, valoraron como un "error de interpretación de datos" la difusión de una información referida a la decisión adoptada meses atrás por el Obispado de Lérida de recusar a dos miembros de la comisión mixta de expertos que se constituyó años atrás con el mandato expreso de supervisar el proceso de devolución de las piezas.

Estas fuentes explicaron que la Nunciatura Papal en España resolvió el pasado mes de septiembre paralizar los trabajos de la comisión mixta a causa de los escasos avances en los trabajos realizados hasta la fecha, situación que atribuyeron a los continuos recursos planteados desde Lérida para frenar el proceso de devolución del patrimonio.

A juicio del Obispado de Barbastro-Monzón, la decisión de optar por un ejecutor "hará que el proceso sea más ágil, y aunque las cosas siempre se pueden torpedear, lo lógico es que sea resuelto con bastante más eficacia".

Las mismas fuentes precisaron que el patrimonio artístico reclamado, según reconoce el decreto de la Nunciatura de 29 de junio de 1998, se encuentra en Lérida "a título de depósito y no de propiedad, mientras la Diócesis de Lérida no pruebe lo contrario en cada caso, por lo que, de ser reclamado por sus legítimos propietarios, debe devolverse". La decisión adoptada en septiembre del 2004 por la Nunciatura se produjo después de un periodo de manifestaciones continuas desde el Obispado de Lérida a favor de la permanencia de los bienes en la Comunidad catalana, en las que se instó de forma reiterada a las instituciones civiles autonómicas, provinciales y locales a participar en el proceso para impedir el traslado de las piezas.

Para la ubicación de las piezas reclamadas, entre las que se encuentras obras de gran valor artístico como el Frontal de Tresserra (finales del siglo XV) o la Arqueta de Buira (siglo XIV), la DGA anunció durante la anterior legislatura la construcción de un museo en la Diócesis de Barbastro-Monzón con el fin de favorecer su exposición permanente.