Un grupo de 35 personas de un sindicato noruego rindieron ayer homenaje a las ocho víctimas de la Guerra Civil que estuvieron enterradas en una fosa común entre las localidades de Chodes y Arándiga, en un lugar donde se erigió un monolito en el año 2009.

Se trataba de un grupo que está visitando fosas comunes de España y realizando actos simbólicos en reconocimiento de los caídos en la contienda. Anteriormente han estado en Barcelona y, tras su paso por Aragón, irán a Madrid.

El acto de ayer sirvió para dar a conocer el lugar donde estuvieron los restos de los fusilados hasta su traslado al cementerio de Arándiga, adonde también se dirigieron los visitantes. Se da la circunstancia de que en Cataluña, concretamente en la zona de Tarragona, hay algún noruego de las Brigadas Internacionales inhumado asimismo en una fosa común.

Antonio Maestro, concejal de IU en el Ayuntamiento de Morata de Jalón, destacó el interés que existe en el resto de Europa y en los países escandinavos por lo que ocurrió en España en la Guerra Civil, que consideran la antesala de la II Guerra Mundial.

El grupo de sindicalistas noruegos sigue temas de refugiados y conflictos en todos los países del mundo. Para ellos, el viaje a España tiene además un componente sentimental por la participación de sus compatriotas junto al bando republicano.