La Fundación Ecología y Desarrollo expuso ayerlos tres criterios fundamentales sobre los que, a su juicio, debería basarse el nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN): sostenibilidad económica, social y ambiental.

En una nota de prensa, desde este colectivo apuntaron que en un momento de crisis económica y financiera como la actual, "en el que el dinero público escasea para asuntos esenciales como la sanidad, la educación o los servicios sociales", sería "difícilmente comprensible" que se empleara este capital en obras de dudosa rentabilidad.

Por eso, aseguraron que cada actuación que incluya el plan debería contar con un riguroso análisis de retorno de inversión que calcule qué rentabilidad se obtiene de cada euro invertido. En cuanto a la sostenibilidad social, la fundación apuntó que los anteriores proyectos de PHN han tenido en común "una enorme conflictividad social", ya que han enfrentado a comunidades autónomas, a territorios dentro de cada comunidad autónoma, y a sectores económicos y sociales diferentes.

Por eso, cualquier planteamiento de planificación "debería contar desde el primer momento con un fomento de la participación activa que dé voz a todas las sensibilidades y que evite los conflictos entre comunidades que tantos problemas han causado en anteriores ocasiones", explicaron.

Por último, respecto a la sostenibilidad ambiental, recuerdan que el cambio climático está modificando radicalmente el hábitat, y entre otras cosas la disponibilidad de agua. "Obviar este dato supondría invalidar todo el proceso de planificación", apuntaron ayer desde Ecodes.

Concluyeron que la conservación y mejora de los ecosistemas acuáticos a los que alude la Directiva Marco del Agua supone entender "que el río es el primer usuario de agua y que por tanto, debe tener suficiente caudal como para mantener toda la vida que gira en torno a él".