--¿Cuál es su relación con China?
--Acabé la carrera de matemáticas y obtuve una beca de postgrado en China.
--¿Matemáticas y China?
--No pega mucho, pero yo tenía un gran interés por conocer la cultura y el idioma chinos.
--Vaya...
--Estuve estudiando en Madrid y allí pude hacer un año de chino en la escuela de idiomas. Era una ilusión. Me volví a Zaragoza tratando de encontrar trabajo y es cuando me salió la oportunidad de la beca...
--Y se fue.
--A estudiar. Cuatro años, que se dice pronto. Un año en Pekín con el idioma y los otros tres a hacer mi master de postgrado de geofísica aplicada.
--¿Y cuándo entra María Cortés?
--María entra hace dos años. Estudió traducción de chino en Barcelona, luego se fue a China a practicar y seguir estudiando y allí dio clases de cultura española. A la vuelta hizo un trabajo de investigación sobre empresarios chinos en Zaragoza. Y contactamos.
--Y era inevitable que creasen algo relacionado con ese país.
--Claro: www.enclavechina.com. Que consisten en ofrecer apoyo lingüístico y cultural a las empresas españolas y sobre todo aragonesas, que quieren relacionarse con China.
--¿Cómo funcionan?
--Vamos a trabajar en tres ámbitos: uno, el turístico; adaptar la oferta turística de Aragón para el turista chino. Dos: el apoyo al comercio exterior. Y tres: promocionar las relaciones comerciales locales entre españoles y chinos.
--¿Ya han tenido alguna experiencia?
--Somos una empresas muy reciente y ya tenemos contactos.
--Son un bombón para el empresario aragonés...
--Lo somos, pero las cosas no son sencillas. Es un bombón en el que hay que invertir...
--¿Qué aconsejan a un empresario que quiere salir a China?
--(risas) Que se ponga en contacto con nosotras para evitar males mayores... Tiene que pensar qué puede vender allí y cómo adaptarlo. Ahora hay dos direcciones: comprar y vender.
--¿Todo es vendible?
--No. Les gusta consumir cosas de prestigio hacia los demás, algo que les eleve el estatus. En productos baratos no podemos competir.
--¿Cuáles son las claves para tener éxito?
--La confianza mutua; la paciencia: se tarda en negociar porque buscan la confianza. Valorar su cultura y su lengua. Y tener en cuenta que ellos trabajan en red, con más personas, no solamente con un contacto.