El Casademont Zaragoza tirará de orgullo en Valencia

Las de Cantero no se rinden y aspiran a complicar el pase más que probable de Valencia Basket a la final de la Liga femenina Endesa en una tarde con aroma a despedida 

Mariona Ortiz bota el balón en el partido frente a Valencia Basket.

Mariona Ortiz bota el balón en el partido frente a Valencia Basket. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

El Casademont Zaragoza afronta en el pabellón Fuente de San Luis de Valencia (18.30 horas) el choque de vuelta de la semifinal por el título de Liga frente al Valencia Basket. Un mero trámite a la vista de la abultada derrota del pasado jueves (53-80) en un escenario nada propicio y frente a un rival convertido en un muro insalvable. 

Precisamente por todo ello, parece una gran ocasión para que las de Carlos Cantero se vengan arriba y persigan el imposible de la remontada. Que saquen el orgullo herido, brinden un partido qué menos que igualado y cierren otra notable temporada en esta ocasión con un inevitable aroma de despedida por la retirada ya anunciada de la capitana Vega Gimeno y el adiós más que probable de Leo Fiebich, avanzado entre lágrimas el pasado jueves en el Príncipe Felipe.

Frente al mazazo de presentarse en Valencia 27 puntos abajo y ante el peligro de vivir otra tarde para olvidar en la Fuente de San Luis, el técnico Carlos Cantero apela al disfrute de una cita de privilegio, un choque en las alturas del baloncesto femenino español al que Casademont Zaragoza ha llegado fruto del esfuerzo y el merecimiento de toda una temporada. 

«Nos merecemos jugar este partido y para ello debemos dar el máximo nivel y mostrar nuestra mejor versión», apuntó Cantero en una previa que aprovechó para orillar cualquier crítica directa a la plantilla y cuerpo técnico valencianos y centrar su queja en la permisividad mostrada a su juicio por el trío arbitral del pasado jueves, que en esta ocasión estará formado por los colegiados Enrique Miguel López, Sandra Sánchez y María Ángeles García. 

El hundimiento de Casademont en el último cuarto (6-28) después de haber jugueteado con las opciones de igualar la contienda envió a una galaxia perdida el escenario de un segundo asalto más igualado en el que Casademont habría podido buscar las cosquillas al poderoso Valencia Basket. 

Su desmoronamiento convirtió esta segunda cita en una más que improbable sorpresa y redujo las opciones de las rojillas para que al menos se desquite. Pero para ello las de Cantero, que presentan las serias dudas de Tanaya Atkinson y Petra Holesinska, deberán mejorar sus porcentajes de tiro de tres (3 de 19 frente a los 13 de 34 de las valencianas) y cerrar el rebote defensivo que, especialmente hasta el descanso, provocó una sangría en el aro aragonés, con un gran número de segundas y hasta terceras opciones de tiro a su rival.