Educación

Los alumnos del IES Gallicum de Zuera podrán irse de viaje al hacerse cargo de los gastos la empresa estafada

También lo harán los estudiantes del IES Miralbueno, que se encontraban en la misma situación tras el hackeo y la suplantación de identidad a la compañía catalana Grupos Organizados, que asegura que va a perder entre 150.000 y 200.000 euros

"Voy a perder mucho dinero, pero espero no perder clientes. Lo que quiero es limpiar mi nombre", asegura Christopher Bradshaw, propietario de una empresa que lleva más de 20 años trabajando con centros educativos aragoneses 

Un grupo de adolescentes sonrientes durante un viaje de la compañía Grupos Organizados

Un grupo de adolescentes sonrientes durante un viaje de la compañía Grupos Organizados / Grupos Organizados

Arturo Pola

Arturo Pola

Menos de 24 horas después de que al IES Gallicum de Zuera no les quedara más remedio que reunir con carácter urgente a los padres para comunicar que el viaje de sus hijos para aprender inglés quedaba suspendido por una estafa a la compañía que organizaba la expedición, la tranquilidad ha vuelto a las familias al saber que, finalmente, los alumnos del instituto zaragozano podrán acudir a Tossa de Mar este mismo lunes para aprender inglés, tal y como estaba previsto.

Este «final feliz», tal y como lo definen desde la dirección del IES Gallicum, llega tras comunicar la empresa hackeada, Grupos Organizados, su intención de asumir todos los gastos que acarrea el viaje. Un dinero que había salido del bolsillo de los padres aragoneses, pero que nunca llegó a las arcas de la compañía catalana. Desde el instituto pusieron en contacto de la Guardia Civil los hechos y se muestran «agradecidos» de que, «sea de quien sea la responsabilidad», sus alumnos de la ESO puedan acudir a la English Week, el producto que habían contratado desde el centro.

Situación idéntica, tal y como pudo saber este diario, ha vivido el IES Miralbueno, de Zaragoza, y que se va a resolver de la misma forma, con los alumnos del centro viajando el próximo lunes y con la empresa con sede en Tossa de Mar asumiendo los costes. La jefa de estudios del instituto, Isabel Lázaro, confirmó este viernes que también habían sido víctimas de la estafa. «La noticia ha corrido como la pólvora y ayer llamamos a la empresa para pedir explicaciones. Nos confirmaron que ellos no habían recibido nuestro pago, pero que los chicos podrán viajar», explica la responsable, que confirma el método con el que los hackers han conseguido estafar, según las cuentas de la empresa Grupos Organizados, entre 150.000 y 200.000 euros. «Recibimos correos electrónicos con la misma dirección que los originales, pero en el que se nos solicitaba hacer el ingreso en otra cuenta bancaria. No puedes pensar en algo como lo que ha pasado, confías en lo que te están diciendo», reflexionó Isabel Lázaro.

En el otro lado de la estafa, y sin duda, a tenor de los acontecimientos, la más perjudicada, es la empresa defraudada. «Vamos a asumir nosotros todas las pérdidas. Es una situación que nos va a dejar al borde de la ruina», exclamó Christopher Bradshaw Martinez, CEO y propietario de Grupos Organizados. «Voy a perder mucho dinero, pero espero no perder clientes», relató el empresario, que reconoce el «fuerte vínculo» que le une con los centros educativos aragoneses: «Son mis principales consumidores, llevo más de 20 años trabajando con muchos de ellos».

Relación con Aragón

Algunos de esos centros son el IES Miguel Catalán (sus alumnos volvieron hace tan solo dos semanas de la English Week organizada por Grupos Organizados), el IES Pedro de Luna, el IES Ítaca o el CPI San Jorge, que tiene pendiente el mismo viaje y al que también le confirmaron que lo podrán hacer en la fecha prevista. «Lo primero son los alumnos», incidió Bradshaw, que quiso agradecer la ayuda que le va a prestar el Camping Bon Repòs, lugar en el que se van a alojar los jóvenes aragoneses. «Lo que quiero es limpiar mi nombre y el de mi empresa», subrayó el empresario estafado, que aseguró que ha cambiado su sistema informático y ahora «está blindado y es más seguro que el del Pentágono».

La tercera pata del conflicto, los padres de los alumnos, confesaron sentirse «aliviados» y «agradecidos» con la empresa porque ya daban «el dinero (alrededor de 380 euros por niño) por perdido». «Han hecho bien en recapacitar y asumir su responsabilidad. Los que seguro que no teníamos la culpa éramos nosotros», declaró una madre afectada del instituto de Zuera.

Suscríbete para seguir leyendo